viernes, 5 de abril de 2013

Armas, dinero y apoyo territorial de Venezuela para la revolución cubana en 1958. Parte IV



Los Cubanos   Ex-Diputado Oscar Alvarado y  Ex-Capitan Rodriguez Villaverde firman el Pacto de Caracas  - El Nacional 21 de julio de 1958 Pág 41


Armas, dinero y apoyo territorial para operaciones desde Venezuela para la revolución cubana en 1958.  Parte I.




“…La verdad existe, y no es más que el reconocimiento de la realidad…” 

Oscar José Márquez

Preparación de las armas de origen venezolano para la Revolución Cubana

De acuerdo a las declaraciones dadas por el Coordinador General del Comité de Exiliados cubanos el Dr. Luis M, Buch residenciado  en Caracas, el material bélico fue  preparado entre los meses de mayo y junio de 1958 según sus propias declaraciones: “…Para mayo o junio de 1958, coincidiendo, aproximadamente con la fecha en que René Estévez  promete a Fidel, en nombre del Presidente Wolfang Larrazábal, la entrega de cierta cantidad de pertrechos. Los militares venezolanos hicieron desaparecer los elementos de identificación y embalaron las armas en huacales de madera con un peso aproximado de entre noventa y cien libras cada uno, al igual que las municiones, de tal manera que fuera fácil su manipulación. Desde esa fecha quedó listo el cargamento para su envio a Cuba…”.

Sin embargo las diferencias o discrepancias entre las organizaciones opositoras cubanas (El Movimiento 26 de Julio, El Directorio Revolucionario 13 de Marzo, La  Agrupación Monteristi, y  El Movimiento 04 de abril) respecto a su reparto, impedían que se diera la orden de entrega presidencial para el  envio  de las armas a Cuba.

Luego de concretarse el Pacto de Caracas donde  se nombra a Fidel Castro  como el máximo dirigente, se establece un gobierno para coordinar el plan general de ataque contra las fuerzas de Fulgencio Batista. Uno de los  representantes  cubanos  del Movimiento 26 de Julio Luis M, Buch, entre los meses de mayo a junio de ese año de 1958, procedió a gestionar, insistir  prácticamente a diario, la entrega de las armas ofrecidas por el Gobierno venezolano para su posterior envio a Cuba sin que  lograse una repuesta favorable  al respecto.

Wolfang Larrazábal renuncia a la  Presidencia y aun no había autorizado la entrega de las doscientas toneladas  de  armamento  al M-26 de Julio cubano
El Presidente Wolfang Larrazábal,  antes de las elecciones de diciembre de 1958 procedió a renunciar el 13 de noviembre de 1958 como Presidente de la Junta de Gobierno para lanzarse como candidato presidencial apoyado por la  Unión Republicana Democrática (URD) y con el apoyo del  Partido Comunista Venezolano (PCV).

El Dr. Edgar Sanabria remplazó a  Wolfang Larrazábal ante la   Junta de Gobierno  venezolano, quien nada sabía del ofrecimiento de armas a las fuerzas rebeldes cubanas. Ante la demora de  la entrega de las armas al movimiento revolucionario cubano ofrecidas por Wolfang Larrazábal, y ante la incertidumbre de su destino,  Fidel Castro  toma  la decisión de enviar Caracas al comandante  Luis Orlando Rodríguez, quien había sido el  primer director de Radio Rebelde, a fin de que gestione en su nombre  la  donación y entrega.

Una vez en Caracas el emisario de Fidel Castro, Luis Orlando Rodríguez, ante el desconocimiento  del destino de las armas  y ante el cambio de gobierno venezolano, en compañía  del Coordinador General del Comité de Exiliados cubanos Luis M, Buch, acudió a  las oficinas de René Estévez en Televilla, quien había desempañado como representante personal del Presidente Larrazábal y había efectuado las  coordinaciones con  los integrantes del Movimiento 26 en Caracas, a fin de buscarle  una solución  al ofrecimiento del suministro de las armas y municiones.

Ante  la solicitud  del  cubano Luis M, Buch a René Estévez,   de que se concretara la  entrega de las armas por parte del gobierno venezolano, este le señaló  una posible solución o vía para contactar al Almirante Wolfang Larrazábal apuntando lo siguiente: “… el  día de mi cumpleaños Wolfang quedó a pasar por mi casa, en horas de la tarde. ¿Por qué ustedes no van a felicitarme y, accidentalmente, se encuentran con él?…”.

Entrevista de los representantes del M-26 de Julio cubano y Wolfang Larrazábal
El día del cumpleaños de René Estévez, se presentaron en su casa los integrantes del Movimiento 26 de julio en Caracas, Sergio Rojas,  Luis M, Buch,  y comandante Luis Orlando Rodríguez enviado de Fidel Castro. Posteriormente  hizo acto de presencia el Contra Almirante Wolfang Larrazábal,  vestido de civil saludando a Sergio Rojas  a quien ya conocía, luego de las presentaciones del caso intercambiaron ideas sobre  la lucha armada en Cuba, las elecciones y la situación internacional.

Los cubanos habían acordado  entre sí que el  Dr. Luis M, Buch como Coordinador General del Comité de Exiliados cubanos,  fuese el que  abordara discretamente y con el mayor tacto a Wolfang Larrazábal,  sobre el asunto del ofrecimiento de la entrega de las armas y municiones. En la primera oportunidad que se le presentó lo abordó señalándole:
 “… excelencia, usted le ofreció a Fidel ayudar a la Revolución Cubana con armas y municiones. Usted como militar, sabe perfectamente que una batalla solamente se puede contar con los efectivos reales en ese momento y no con los posibles  que se pueda recibir. Ha pasado  el tiempo desde que se realizó el ofrecimiento, pero aún no se ha podido concretar. El Comandante en Jefe, Fidel Castro, se encuentra en estos momentos enfrascado en la etapa final    de la guerra, pero desconocemos cuánto tiempo pueda durar en obtener el triunfo. Ha enviado al comandante Luis Orlando Rodríguez, quien nos acompaña, para saber cuál es su decisión final…”.

Ante el requerimiento  y recordatorio de  Dr. Luis M, Buch, Wolfang Larrazábal dio un paso hacia adelante extendiendo su mano y estrechando la del cubano respondiéndole:  “… Venezuela tiene su palabra y su Presidente la cumple. Mañana, a las tres de la tarde, vaya al Estado Mayor de la Marina de Guerra, que el vicealmirante Carlos Larrazábal, Jefe de la Flota, lo atenderá personalmente…”

Es el mismo  Luis M, Buch, quien sorprendido ante la espontaneidad de Wolfang Larrazábal con su repuesta, quien nos señala en entrevista concedida a Suárez…  a mediados de los ochenta: “…me quede paralizado, sin saber qué hacer. Hubiese podido abrazarlo  en gesto de gratitud, chocar las copas  y brindar por su triunfo en las elecciones y la victoria de nuestra revolución, o simplemente, agradecerle su decisión, en nombre de Fidel y de nuestros compañeros de lucha. Pero me quedé mudo, sin moverme. Parece que él se percata, me da una palmada en el hombro y me repite: -Mañana a las tres de la tarde…”.

Carlos Larrazábal y el Movimiento 26 de Julio por el  ofrecimiento  de las armas a la revolución cubana
Al otro día    Luis M, Buch en compañía del Comandante Luis Orlando Rodríguez se presentaron en el Estado Mayor de la Marina de Guerra, donde se entrevistaron con el vicealmirante Carlos Larrazábal, Jefe de la Flota, quien los recibió y les señaló “…los estaba esperando. El Contra Almirante  me informo acerca de cuál es el asunto que los trae, y me dio instrucciones…”. Señalándoles a su vez que había estado estudiando  la cantidad de armamento que hacía falta para que la ayuda fuera efectiva les dijo: “…el armamento que habrá que proporcionársele, para que la ayuda sea realmente efectiva, debe de ser de doscientas toneladas, entre armas, bien balanceadas, y municiones suficientes…”.

Carlos Larrazábal sugirió que su traslado debería ser por mar,  debiéndose  conseguir una embarcación con la suficiente capacidad para esto; que había  analizado la Provincia  de Oriente, en busca de un posible lugar para el atraque de la embarcación y su descarga indicándoles  que este seria Baracoa en vista de su lejanía,  de los puntos vitales del Ejercito de Batista y de las dificultades  para la comunicaciones terrestres.

Indicándoles que el desembarco debería ser de noche para neutralizar a la aviación,  indicándoles a su vez que para el buen éxito de la operación el Ejercito Rebelde debía de realizar una maniobra que posibilitara tomar previamente el referido lugar para el desembarco  de  Baracoa con el fin de darle cobertura y protección ante cualquier contingencia.

Concluida la exposición de Carlos Larrazábal, el Comandante Luis Orlando Rodríguez, tomó la palabra y sutilmente lo felicitó por sus planteamientos. Le dijo que no era conveniente para el Ejército Rebelde, ya que necesitaba de tiempo para su planificación y ejecución, requiriendo de una maniobra militar importante que distraería fuerzas  importantes en los diferentes frentes de guerra para movilizarlo hacia Baracoa, tomar la ciudad o un punto en la costa resguardarlo y esperar el desembarco. Además que se necesitaba la aprobación de  Fidel Castro puesto que  la referida maniobra afectaría la estrategia de guerra.

Una vez que el Comandante Luis Orlando Rodríguez, hizo su exposición,  Carlos Larrazábal los invitó a pasar a la sala de operaciones  salón donde estaban otra serie de cartas geográficas las cuales contenían  mapas de la provincia Oriental de Cuba, al más mínimo detalle con sus poblaciones, caseríos, ríos,  quebradas,  puentes, bosques sembradíos, puertos y otras informaciones  lo cual sorprendió a los cubanos de que se tuviera los referidos mapas con tales  características.

Los cubanos    Luis M, Buch  y  Luis Orlando Rodríguez, ante tal situación planteada  le señalaron al Vicealmirante  Carlos Larrazábal: “…Nosotros queremos obtener la cantidad de armas y municiones que ustedes puedan entregarnos. Pero en estos momentos dada la necesidad inmediata que tiene el Ejército Rebelde, solamente requerimos lo que pueda transportarse en un avión regular de carga, atendiendo a las condiciones de la pista que se va a utilizar para el aterrizaje…”.

El comandante Luis Orlando Rodríguez, le explicó al Vicealmirante sobre  la carta, las posibles pistas de aterrizaje  de acuerdo a las experiencias de los vuelos ilegales con armas y municiones en los meses anteriores señalándole  las ubicadas en la Sierra Maestra  las cuales estaban en capacidad de ser utilizadas por aviones de carga  hasta con  diez toneladas.

Ante el planteamiento de los integrantes del Movimiento 26 de Julio  el Vicealmirante  Carlos Larrazábal, se molestó y les dijo   “…que era inaceptable, porque con  esa cifra de armamento no se contribuía eficientemente; que con eso no se ganaba la guerra de forma inobjetable y segura, y que,  por consiguiente, el prestigio de Venezuela podía quedar en tela de juicio. Su criterio más firme era que la ayuda a la Revolución cubana  fuera en una proporción tal que se garantizara una victoria militar sobre el Ejercito de Batista; menos que eso era inaceptable…”  

Sobre esta posición unos treinta años más tarde  en la década de los ochenta, Luis M, Buch, reflexionaría   exponiendo lo que  pensaba en 1958, de los militares venezolanos: “…por supuesto que Carlos Larrazábal, como todos los oficiales latinoamericanos de la época, hacía cálculos meramente convencionales de cual debía de ser la logística de un ejército. Ellos tenían formación de escuela  militar y desconocían completamente las particularidades que tiene un ejército guerrillero, reducido en hombres, pero que, dadas las tácticas que usa, se multiplica y reduce o aumenta el valor operativo de un arma, en dependencia de si se usa para el ataque o para la defensa…”.

Apreciamos la convicción que  los integrantes del Movimiento 26 de julio para esa época tenían acerca de  su táctica y  estrategia frente a la batallas, cuyas experiencias contra del ejército de Batista,   serían volcadas en  una obra  bajo el nombre de la  Guerra de Guerrillas, escrito por el Che Guevara,  que se convertiría a la postre en el manual a ser utilizado por los diferentes frentes guerrilleros en Venezuela y a lo largo de toda la América latina bañándola de sangre  sembrando la muerte y la   destrucción.

Divergencias  entre los representantes  del Movimiento 26 de Julio y el Vicealmirante Carlos Larrazábal

Como citar este artículo
How to cit this article.
Márquez, Oscar J. “Armas, dinero y apoyo territorial  de Venezuela para la revolución cubana en 1958 IV. Parte”, entrada del Viernes   05    de Abril   de 2013, consultado el xx / xx/ 2013. URL: 
http://lapredicacastrocomunistaenvenezuela.blogspot.com/2013/04/armas-dinero-y-apoyo-territorial-de.html



Bibliografía
ABC 10-06-1961

Abreú Cardet José Miguel. Cuba y las expediciones de Junio de 1959. Santo Domingo: Editora José Manati 

Buch Rodríguez Luis M.  Gobierno Revolucionario Cubano: génesis y primeros pasos. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1999, 220 págs.
____________________Mas Allá de los Códigos. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1995

____________________ Suarez Suarez, Reinaldo Y Buch Rodríguez Luis M. Un insurreccional de dos épocas, con Guiteras y Fidel Castro. La Habana: editorial Ciencias Sociales. 2001 300Páginas Entrevista a  Luis M Buch  Coordinador General del M-26 de julio en el exilio  y responsable de sus relaciones públicas, Ministro de la Presidencia   y Secretario del Consejo de Ministro del Gobierno revolucionario de cuba 1959-1962

______________ Suarez Suarez, Reinaldo.  Otros Pasos del Gobierno Cubano Revolucionario Cubano: El Fin de la Luna de Miel  (Biografía del  Dr. Buch Rodríguez II. parte redactada  en primera persona como si fuese él bajo su supervisión)

Castro Fidel. La contra ofensiva estratégica. La Habana

Castro Ocando. Revelan detalles de entrega secreta de armas a Castro

El Nacional 31 de diciembre de 1999 El envío de armas a Castro por W. Lazarrabal Cuerpo D

La Vanguardia 10-06 1961 pág. 12

Llenera Mario. La Revolución Insospechada. El nacimiento y Desarrollo del Castrismo. Buenos Aires: Editorial Universitaria 1981, 237 Páginas  

Pérez Lecuna, Roberto. Apuntes para la historia militar de Venezuela  Caracas: El Viaje de Pez  1999, 1243 Págs.


Pidaval Francisco.Bolívar Pensamiento percusor del Antiperialismo.Guayaquil: Editor Universidad  De Guayaquil 1981, 244 Págs.

_____________. Los tres días de Fidel en Caracas: hace treinta años. Caracas Editor biblioteca de la Universidad central de Venezuela 1989, 52 Págs.  165 Págs.

______________Un cubano en Venezuela (Inédito)

_______________ Bolívar sus primeros pasos hacia la universalidad. La Habana. Editor  Gente Nueva 1982, 210 Páginas.

_________________Bolívar en Vivo y en Directo. La Habana: fondo Editorial Carlos Aponte. 1986, 75 Páginas  

Rodríguez Barazarte. Aspectos de la relaciones entre Venezuela y Cuba. Fondo Editorial A.L.E.M,  171 Págs.

Ruiz Millares Oscar. La Común Historia de Cuba y Venezuela. Caracas: Universidad Bolivariana, 143 Páginas 

Suarez Suarez, Reinaldo. Y Buch Rodríguez Luis M. Un insurreccional de dos épocas, con Guiteras y Fidel Castro. La Habana: editorial Ciencias Sociales. 2001, 300 Páginas.  Entrevista a  Luis M Buch  Coordinador General del M-26 de julio en el exilio  y responsables de sus relaciones publicas, Ministro de la Presidencia   y Secretario del Consejo de Ministro del Gobierno revolucionario de cuba 1959-1962

____________________ Otros Pasos del Gobierno Cubano Revolucionario Cubano (Biografía Dr. Luis M. Buch Rodríguez escrita bajo su supervisión en primera persona como si fuese él)


TAYLHARDAT, Carlos Alberto. La Infantería de Marina en combate Buenos Aires: Revista Militar, v.51;, 1951

No hay comentarios:

Publicar un comentario