martes, 7 de junio de 2016

Marxismo, comunismo y socialismo venezolano III. y última Parte


Marxismo, comunismo y socialismo   venezolano, escasez colas o filas 
Marxismo, comunismo y socialismo venezolano I. Parte



Oscar José Márquez


A pesar de habérsele rechazado al Presidente Hugo Rafael Chávez la reforma a la Constitución de 1999, en la que indudablemente pretendía convertir a Venezuela en un Estado Socialista,  al perder el referéndum en el 2007,  procedió por otra parte a acelerar el proceso de instaurar las leyes que quería,  para establecer un modelo de desarrollo socioeconómico socialista – marxista,  que le  han  denominado ahora  el poder comunal y la economía social.  

Por lo tanto una vez más  se volvía a violentar la Constitución Nacional de 1999  que es clara y categórica cuando se señala en la exposición de motivos sobre los principios fundamentales que consagra, el respeto a la condición libre e independiente de la República Bolivariana de Venezuela los: “…valores superiores del ordenamiento jurídico del Estado y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad individual y social…” y en cuanto a la  estructura del Estado venezolano, el diseño constitucional consagra  “…Un Estado Federal que se define como descentralizado, para así expresar la voluntad de trasformar el anterior Estado centralizado en un verdadero modelo federal con las especificaciones que requiere nuestra realidad…” y al referirse a los  derechos deberes y garantías señala “…como una de las implicaciones del Estado democrático y social de Derecho y Justicia en que se constituye a Venezuela por obra de la Constitución…”

Principios estos que son ratificados en su preámbulo  al señalar que Venezuela es “… un Estado de justicia federal y descentralizado…”

Para dejar establecido  sin la menor tipo de  duda  en el Artículo 2 de la Constitución de 1999  que “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y justicia...”. Y no en un Estado Socialista  ni Comunal con tendencias marxista - comunista.

Este proceso se inició después de las elecciones del 2007, para  tratar de  establecer un  Estado Socialista   o  Comunal  que se radicalizaría entre enero y septiembre del 2010, enero del 2011 y que se alargaría hasta el 2012, pero que de alguna manera se vería afectado y estancado  ante la enfermedad del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías hasta su posterior fallecimiento.

Una de las características de Hugo Chávez,  consistía  en cambiar las cosas y adecuarse al momento histórico crítico que vivía   para sacar ventaja y luego  volver  para imponer sus ideas.      Era todo un experto volteando la tortilla  una y otra vez más  para buscar  otro camino para tratar de Ir  introduciendo    o crear  en Venezuela un Estado Socialista al estilo marxista. A pesar de la derrota sufrida en el referéndum de la reforma constitucional porque el pueblo se negó a ella, conformó lo que denominaría la  comuna, el poder Comunal al señalar  que “… La Comuna, es el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo…”

Por lo tanto para el Gobierno de  Hugo  R. Chávez F.  y ahora el del Presidente Nicolás Maduro,    la comuna es  el espacio donde se debería de  construir  un  socialismo como un sistema para poder  desarrollar  todos los procesos de la producción,  recolección, distribución  hasta el consumo y que debía de estar en manos del pueblo organizado y consciente  de ello, contando para esto con los medios de producción (industrias -  predios agrícolas y agropecuarios, procesadoras de alimentos entre otras) . 

Estas ideas al respecto no son otra cosa que pensamientos  marxistas ya que el mismo Carlos Marx, en su obra  La Comuna ,  al referirse a la Comuna de París señala “….que la clase obrera no puede limitarse a tomar posesión de la máquina del Estado,  a sus propios fines…”  ya que  lo primero  que debió de  haber hecho la comuna era aplastar los órganos principales del Estado burgués capitalista.  Por lo tanto  para Marx y Engels “….La Comuna   no debió limitarse a las funciones parlamentarias, sino constituirse en una corporación activa y eficaz, compartiendo el poder legislativo  y el poder ejecutivo…”.

En este sentido el Presidente Nicolás Maduro una vez que su  gobierno perdió la Asamblea Nacional el 06 de diciembre, procedió el 19 de diciembre de 2015,  a amenazar  con instalar un Parlamento Comunal en Venezuela como alternativa frente a la composición de la nueva Asamblea Nacional, en franca violación a la Constitución Nacional y a lo manifestado por el electorado venezolano. 
Al respecto ver
Instalan Parlamento Comunal en la Asamblea Nacional

Señalaba  igualmente Carlos Marx  que “…La Comuna era, esencialmente, un gobierno de la clase obrera, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta que permitía realizar la emancipación económica del trabajo. Sin esta última condición, el régimen comunal habría sido una imposibilidad y una impostura. La dominación política de los productores es incompatible con la perpetuación de su esclavitud social. Por lo tanto la Comuna habría de servir de palanca para extirpar los cimientos económicos sobre los que descarga la existencia de clases y, por consiguiente, la dominación de clase…”

En su  mezcla de ideas Hugo  R. Chávez interpretaba a su manera al  gobierno del pueblo, al quehacer diario de  los habitantes de un determinado lugar, porque entre ellos se creaba una cultura socialista donde debían de prevalecer  los valores de uso por encima de los valores de cambio en la búsqueda del bien común. 

Así se podía crear una  red comunal  de producción y distribución de alimentos  de acuerdo a las necesidades de la población y no  a las del  mercado. Cada comuna  podría, mediante los diversos tipos  de propiedad (La Propiedad Comunal,  La Propiedad CiudadanaLa Propiedad Colectiva y La Propiedad Mixta), estimular la  propiedad social de los medios de producción.  Por cierto  el concepto Asociación Libre es tomado de la obra  El Socialismo Revolucionario escrito por el teórico  marxista B.V Subercaseaux, quien  trata, entre otros,  los temas del principio de la asociación.

La red comunal  en parte va a  justificar   las expropiaciones e intervenciones  no solamente de los predios rurales sino de las docenas de empresas productoras de alimentos y galpones industriales. A través de la referida red  de la Asociación Libre de Comunas, integrada por el Movimiento comunero venezolano (Consejos territoriales – Comunas o Consejos de trabajadores y trabajadoras), se conformaría un movimiento económico productivo para acabar con el dominio capitalista de la burguesía de la IV República y de la “derecha maltrecha,  pitiyanqui” etc.

Esta es la razón por la cual, ante el fracaso del sistema productivo venezolano, el 3 de abril de este año 2016  se anunció la creación  de Los Comités   Locales de Abastecimiento (CLAP), con la finalidad de controlar la distribución  de alimentos y productos  regulados. Esto de alguna manera ya estaba previsto en el Decreto Ley  Especial de Defensa Popular contra el Acaparamiento, la Especulación, el Boicot y cualquier otra conducta que afecte el consumo de los alimentos o productos sometidos a control de precios, publicado el 31 de enero del 2008.

Con  este decreto  se creaban los Comités de Control Social para el Abastecimiento,  como entes sociales o populares que conjuntamente con el Gobierno Nacional iban a controlar la distribución de los productos regulados.  En el 2010 se aprobó la Ley Orgánica de Contraloría Social para regular los Comités de Control Social para el Abastecimiento;  en el 2011 el Gobierno Nacional pasó a  crear  los Comités  para Combatir la Especulación; en el 2013 se anunció la creación de los Comités de Contraloría Social y Brigadas contra la Especulación para asegurarse así la seguridad alimentaria; y ahora en el 2016 los Comités   Locales de Abastecimiento (CLAP).

Como  se suele decir, “… el mismo musiú  con diferente cachimbo…” o “…el mismo perro con diferente collar…”, ahora estos comités” vuelven a  surgir como consecuencia de políticas fracasadas que han afectado la producción de bienes de consumo alimenticio en los sectores agropecuarios  y por  la falta de dólares preferenciales para la importación de alimentos  medicinas y  materias primas.

A todas luces estos comités son inconstitucionales porque se faculta a unos ciudadanos para una función de policía administrativa especial en el campo de la producción y distribución de alimentos,  discriminando políticamente  a su vez  a una parte de la población, cercenándole  el derecho de adquirir los productos que deseen libremente, y  limitando o cortando el libre desenvolvimiento del comercio al señalar que tal o cual comercio los pueden vender u expender.

En referencia a la economía y  la producción   el escritor Hebert Marcuse en su obra el Marxismo soviético   al comparar lo que llama la civilización económica e  industrial  soviética y la capitalista occidental, señala que sus debilidades están en sus respectivas estructuras   y que por consiguiente ante un factor de largo alcance y la pérdida o ineficacia de uno de los dos sistemas supondría su propia desaparición como en efecto ocurrió entre otras tantas causas, con la URSS.

Decía igualmente Hebert Marcuse “…que en la sociedad industrial occidental la debilidad deriva del permanente peligro de superproducción en un mercado mundial cada vez más estrecho y con graves dislocaciones sociales y económicas; peligro que exige constantemente contramedidas políticas que a su vez limitan el crecimiento económico y cultura del sistema…”. Por otra parte este pensador señala a su vez  que “…el sistema soviético continúa padeciendo la dolencia de la producción, perpetuada por las obligaciones militares y políticas de la Unión Soviética frente al mundo occidental avanzado…” aunado además a la colectivización acelerada de la agricultura, al intervencionismo en las leyes económicas bajo el socialismo, y los diferentes planes quinquenales.

En Venezuela, como en la antigua URSS,  donde el control de la población, la  organización gubernamental y de los procesos productivos fue político,  ideológico y policial  para centralizar  los mismos,  en  la patria de Simón Bolívar se va a dar indudablemente esta misma  práctica y  situación,   pero escogiendo  a su vez   un  sistema diferente  para centralizar y, por lo tanto controlar, todos los aspectos de la vida nacional.

Esto se realizó bajo un esquema  ineficiente   de políticas  macroeconómicas  equivocadas a través del  control cambiario desde el año 2003 hasta nuestros días, de sucesivas devaluaciones,  de expedición de papel moneda sin respaldo, de una reconversión monetaria, del control de precios, de las expropiaciones y ocupaciones. Al mismo tiempo se dejó hacer y dejó pasar los altos índices de corrupción de los empleados públicos de confianza buscado de cualquier manera su  lealtad,  lo que ha concluido con el empobrecimiento de la población y de la Nación venezolana.

El Gobierno de Hugo Rafael Chávez Frías, al establecer un estricto control cambiario en vista que contaba con suficientes petrodólares por el  alto precios del petróleo, se permitió el lujo de establecer un control social a través de un dólar preferencial  primero a 4,30 luego a 6.30 y ahora a 10.30,  para financiar la importación de productos, y muchas veces con la intención de quebrar al competircon los productores nacionales, obligándolos a mantener los precios por debajo de sus costos operativos.

Al  financiar el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías el  proceso revolucionario  venezolano  a través de los petrodólares, como lo señaláramos anteriormente,  con los cuales se pretendió resolver momentáneamente todos los problemas sociales y tapar las  deficiencias macroeconómicas de políticas contradictorias,  fue  llevando  a la economía a encogerse por siete trimestres consecutivos.

Esto aunado a la caída de los precios internacionales de petróleo, a la falta de producción agropecuaria y de la producción de bienes y servicios como lo hemos venido recalcando, llevó a Venezuela  a una inflación al  aumentar en un 141% a finales del 2015 según reporte del  Banco Central de Venezuela (BCV), aunque en la realidad este índice fue mucho mayor.

En este orden de ideas, la ineficiencia de los controles de cambio desde 2004 ha inhibido la inversión y ha estimulado en forma encubierta la extracción de capitales por más controles que ejerza el Estado, como lo fueron las empresas de maletines, generalmente pertenecientes a los amigos del gobierno,  a quienes se le suministró dólares preferenciales para la importación de bienes, que nunca llegaron a su destino.  

Así mismo se redujo la inversión extranjera directa e indirecta al no poder repatriar  las empresas parte de las ganancias de sus inversiones. Se redujeron así mismo las posibilidades de crédito en el financiamiento comercial externo al no poder expedirse las respectivas cartas de crédito en dólares que garantizaban  las exportaciones a Venezuela.

El referido control cambiario se convirtió en un gran negocio  y este negocio  consistía  en importar especialmente  alimentos y medicinas,  porque era más barato, con gran sobreprecio por parte de  los importadores y empresas de maletín, traer carne de Argentina, granos de Centroamérica, pollos del Brasil,   que  sembrar, o  producir,   lo que al final terminó siendo un control social  como señalamos anteriormente  de toda la población venezolana al depender de la compra de productos adquiridos con  dólares preferenciales que pasaron a ser los productos regulados, y al no establecerse  subsidios directos para la población más necesitada y de bajos recursos, y esto distorsionó aún más la economía.  A su vez se beneficiaron algunos sectores empresariales  al negarles a otros los  dólares preferenciales que permitirían  la importación de materias primas por parte de las empresas privadas tradicionales para la producción nacional de bienes  y servicios. La tragedia del caso es que se importaron grandes cantidades de alimentos y medicinas, pero se dejaron podrir porque realmente no había intención de abastecer al pueblo sino sólo de enriquecerse.

La ocupación ilegal, de  fincas,  haciendas, predios rurales conocidas como invasiones, así como las intervenciones por parte del Estado,  fue uno de los más graves errores que se cometieron. El socialismo en sus reformas agrarias no acepta la toma de las tierras sino su colectivización para trabajarlas, si no se siembra no hay comida. En Venezuela  esas ocupaciones se dieron por motivos políticos partidistas para crear las empresas de producción social las cuales  fracasaron al igual que  los llamados Fundos Zamoranos. Por otra parte al llegar  Hugo Chávez al poder en Venezuela existían 1045  cooperativas  la cuales fueron masificadas entre los años 2001 al  2008   en que fueron creadas  264.845  cooperativas. Ya para el año 2013 el 67% de ellas habían dejado de existir al dárseles un sentido político partidista. Para este año 2016 se calcula que el 80% de las cooperativas que habían sido creadas ya no existen, desaparecieron. 

Todas estas distorsiones y malas políticas económicas, en contra de una libre economía de mercado han  producido la situación que hoy en día padece la  población venezolana con la carestía de productos alimenticios y medicinas y repuestos varios, en vista de que toda esa serie de problemas  que hemos señalado  convergen a un mismo tiempo. La falta de producción agropecuaria, el cierre de innumerables industrias procesadoras de alimentos, el no otorgamiento de divisas para materias primas, la escasez de alimentos y bienes de servicio y consumos, todos estos factores, han llevado a la escasez, al hambre y posiblemente a una hambruna a la ciudadanía venezolana. Así mismo, la escasez de medicinas y elementos médicos quirúrgicos han producido hasta el momento  un sinnúmero de muertes y desnutrición.

Respecto  de la escasez y la hambruna,  en la antigua URSS, se dieron  varios eventos de esta naturaleza  programados o no, sin embargo hay un episodio muy  lamentable  como lo fue  la hambruna soviética entre los años de 1932-1933, conocido como el Holodomor, que en ucraniano significa  “….exterminio por hambre o matar de hambre...”. En  este terrible episodio fallecieron, según los datos aportados por los investigadores, entre 2,5 y 7,5 millones de ucranianos.

Los programas de colectivización de la sociedad rural soviética eran rechazados por los agricultores y campesinos, al igual que  la imposición de los patrones de siembra no  tradicionales, al remplazar los cultivos familiares de granos por cultivos desconocidos como la remolacha azucarera.   Unos analistas señalan que la hambruna o Holodomor, fue un plan a largo plazo diseñado por Joseph Stalin en un su intento de eliminar el movimiento de independencia de Ucrania.

Asesores  ucranianos ya habían predicho en 1930  la posibilidad de que se produjera un desabastecimiento, y escasez que llevase a una   hambruna ante las inapropiadas políticas gubernamentales,  impuestas desde Moscú. El Gobierno de Moscú  rechazó la posibilidad de  toda  la ayuda humanitaria del  envío de granos y otros rubros alimenticios desde del exterior; confiscó todos los productos alimenticios; restringió el movimiento de la población y el traslado de los productos alimenticios de una región a otra.

Conclusiones
Indudablemente que el sistema de gobierno venezolano, instaurado a partir de 1998   desmontó  el antiguo Estado Nacional democrático siguiendo un patrón para  crear un Nuevo Socialismo y con ello un Estado Socialista,  llámese  revolución bolivariana, Socialista del Siglo XXI, chavista, o madurista   con un claro contenido marxista - leninista, castro-comunista, un híbrido porque cada Nación en sí tiene sus  propios procesos sociopolíticos,  pero las bases filosóficas son las mismas y en el caso de Venezuela prevaleció el marxismo – leninismo.

El Estado venezolano como Estado no es un Estado Socialista como tal, en vista de que su Constitución  es clara al señalar  que  es  un “...Estado democrático y social de Derecho y Justicia…”.  Sin embargo  el actual gobierno a todas luces  de sus actuaciones y consecuencias, es de corte  socialista - marxista y por lo tanto sigue los dictámenes de esa ideología de lo que hoy en día se llama neo socialismo.


En la primera fase de la refundación de lo que se ha llamado la V República para desmontar el antiguo Estado Nacional Democrático  se empleó la misma metodología  de la creación del Estado Soviético y de la URSS  al suprimir las clases que perdieron las elecciones en 1998, y para defender la Nación venezolana  contra supuestos ataques procedentes del exterior y modificar   la organización económica y la educación venezolana.


En  una segunda  fase, para la consolidación  y fortalecimiento del nuevo Estado  creado en la V República, se siguió el esquema planteado por el estalinismo para fortalecer al Estado Soviético.  Y así vemos  la desaparición de la protección de la propiedad privada o capitalista y la creación de la Propiedad Comunal,  la Propiedad Ciudadana, la Propiedad Colectiva y la Propiedad Mixta, así como  la trasformación de las instituciones para   la restructuración y consolidación  del Estado Socialista.

Al seguirse y aplicarse en Venezuela  los esquemas socio económicos sujetos al modelo del  socialismo    soviético se puede conducir a la Nación a una confrontación social sin procedentes o a una hambruna.

El Presidente Hugo Rafael Chávez al plantear la reforma constitucional en el 2007, con la firme intención de crear un Estado Socialista de corte marxista  fue rechazado por una mayoría abrumadora de los electores.

A pesar del rechazo de la reforma constitucional en el 2007, y a partir del 2008, trató de  imponerle a la Nación venezolana un nuevo sistema socialista de corte marxista como lo son el poder comunal y la economía social.  

La V República ha significado para Venezuela el cambio sociopolítico con los consecuentes  desplazamientos de las organizaciones empresariales tradicionales.

La crisis que padece Venezuela en todos los órdenes se ha agravado  en las últimas semanas debido a que los problemas se han aglutinado en un mismo tiempo y espacio como lo son la falta de producción agropecuaria, el cierre de innumerables industrias procesadoras de alimentos, el no otorgamiento de divisas para materias primas, la escasez de alimentos y bienes de servicio y consumos.

Y se pretende  con los Comités   Locales de Abastecimiento (CLAP), solventar la escasez cuando ésta se debe a la implementación de políticas macroeconómicas equivocadas y desfasadas y estos Comités   Locales de Abastecimiento (CLAP), a la luz  del derecho constitucional, son discriminatorios.

Entre 1999 y 2016 el gobierno  revolucionario  bolivariano, Socialista del Siglo XXI, chavista, o madurista  se ha negado en infinidad de oportunidades a reconocer a la oposición, a la “derecha maltrecha”, IV Republicana, así como a dialogar con ella, a excepción del 2002, 2014 y ahora  en el 2016, cuando ha visto tambalear su poder, porque sigue el pensamiento leninista: “….la lucha ideológica  socialista y la burguesa revela que las posiciones clasistas de los proletariados y los burgueses son irreconciliables y que los dos sistemas sociales están contrapuestos. En la lucha no hay lugar para la neutralidad ni los compromisos…”.


Y todos estos factores pueden desembocar en una confrontación social sin precedentes en nuestro país.


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Márquez, Oscar J. “Marxismo y  Fuerzas Armadas  III. Parte”  entrada del  07  de Junio    de 2016, consultado el xx/xx/



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