lunes, 25 de febrero de 2013

La Estructura subversiva comunista 1955-1965 en América Latina





“…La verdad existe, y no es más que el reconocimiento de la realidad…” 

Oscar J. Márquez 

Estructura de los elementos comunistas subversivos y sus auxiliares en la década de los sesenta
Para poder entender  en parte lo que sucede hoy en día en algunos países de Latinoamérica,  debemos de analizar los procesos históricos y sus consecuencias, especialmente la estructura adoptada, primero por el comunismo y, posteriormente, por el castro comunismo, en los sectores intelectuales, culturales, sindicales   y estudiantiles   a partir de 1959. 

Estas Estructuras pusieron en funcionamiento el aparataje del comunismo internacional al iniciarse la Operación Frente Único,  con la utilización de las Organizaciones Auxiliares y los Tontos Útiles, de gran importancia estratégica para la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) por lo que era “…difícil de ser combatida…”. Pero que encontró a partir de 1962 un obstáculo imprevisto y embarazoso para Moscú, por el hecho que este se produciría entre los mismos comunistas.

Ello se debió a las divergencias de conceptos estratégicos entre chinos y rusos.

Mao Tse-Tung y su equipo “… consideraron que la política de  alianza  y compromiso diluye progresivamente al comunismo, llevándolo a perder su ímpetu y agresividad…”,  cuando, según Pekín, “…el comunismo, para vencer, precisa ser aplicado en su forma pura y violenta…”

Por lo que fieles a la tesis de Mao Tse- Tung, los chinos, a partir de 1960, comenzaron a reclutar, de manera sistemática, a los disidentes comunistas de origen ruso, especialmente a los stalinistas, trotskistas, anarquistas y elementos de otros grupos revolucionarios. 

Para esa época no existía en América Latina una colonia de origen oriental, como las de Brasil, Perú y Panamá, que no hubiese sufrido el proceso de infiltración mediante el chantaje, la corrupción, métodos  estos que a su vez fueron utilizados por los soviéticos a través de las migraciones europeas especialmente de refugiados rusos, polacos, checos, rumanos,  húngaros entre otros.

En este sentido los chinos montaron su propio Aparato, aunque numéricamente inferior al soviético teniendo la ventaja de usar elementos ideológicamente firmes y convincentes en los cuadros Auxiliares y en las Organizaciones de Base.

Por lo tanto la injerencia china permitió de alguna manera que los elementos duros y dispuestos que siguieron sus orientaciones, superaran con gran ventaja a los que seguían la línea u obediencia soviética,  ya profundamente corrompidos por el dinero fácil colocado a su disposición tanto por Moscú, como por gobiernos locales como el de Brasil bajo la presidencia de Joao Goulart y el de Cuba por Fidel Castro.

Por otra parte, contrario a lo que se suele señalar, en la década de los sesenta la insuficiencia e incapacidad no solo de las policías sino de los servicios secretos de inteligencia militares latinoamericanos, permitieron la fácil expansión del dispositivo chino y cubano.

El Aparato del Comunismo internacional 
El aparato (APARAT) del comunismo internacional, mantenía una férrea estructura para finales y principios de de la década de los cincuenta y sesenta para la conquista del poder. El cual controlando el partido comunista de la Unión Soviética estaba el Gobierno de Unión de Repúblicas Soviéticas, “el Aparat”, soviético  dueño y señor de un inmenso y rico imperio organizaba una vasta red operacional. 

Si les preguntamos a algunos de nuestros mayores que, de una u otra manera, militaron o participaron en la izquierda comunista en esos años bien  nos podrían señalar a cuáles de estos cuadros pertenecían.

Los Miembros del APARAT Comunista, llamados así según la jerga comunista aparat o aparattchik, eran reclutados previa una  severa selección y después de algunos años de observación y práctica. A través de cursos de capacitación y  liderazgo,  obsesionados por el poder, raramente creían en el Marxismo – Leninismo y eran los  que en si manejaban la maquinaria comunista. Llegaron a existir unos 300.000 elementos a nivel mundial. En los países con una fuerte democracia actuaban encubiertos.

Líderes Comunistas-Jefes Comunistas 
Elementos especialmente escogidos eran entrenados,  capacitados y adoctrinados para el  liderazgo. Un 30% en el partido y un 70 % en las organizaciones paramilitares.  Ambicionaban el poder por el poder, y entre sus filas podríamos encontrar algunos idealistas.

Activistas y comunistas
Estos solamente tenían cursos de capacitación; 50 % en el partido y 50 % en las organizaciones paramilitares; en su mayoría fueron unos idealistas,  fieles creyentes de la doctrina comunista.

AD=Acción Directa
Esta estaba conformada por elementos de choque,   saboteadores y terroristas.

Espías e informantes
Lo conformaban grandes elementos del APARAT,  algunos de ellos idealistas, otros arribistas u oportunistas.

Organizaciones Auxiliares
Eran todas aquellas asociaciones, comités, federaciones  organizaciones pacifistas, sindicalistas, profesionales, estudiantiles, feministas, que fueron infiltradas o penetradas y utilizadas por los Partidos Comunistas en América Latina con finalidad de  ejecutar la táctica del Frente Único

Idealistas comunistas, socialistas e izquierdistas
Integrados por una  gran cantidad de profesiones liberales en la enseñanza y en los medios de la clase pobre.

Inocentes, frustrados, rencorosos, tontos útiles y desajustados
Reclutados en todos los diferentes sectores sociales, tenían ideas vagas y actitudes sentimentales (nacionalistas, pacifistas, antiestadounidenses, anticapitalistas, anticolonialistas)

Aprovechadores y Corruptos
Estos estaban encuadrados en todos los medios y tenían ideas vagas y actitudes sentimentales (nacionalistas, pacifistas, antiestadounidenses, anticapitalistas, anticolonialistas). Muchas veces se quedaron con los dineros de las donaciones, colectas y de los recursos aportados por el comunismo internacional. 

Inconscientes
Eran aquellos que eran captados y manipulados en  las masas que seguían sin pensar los slogans de los líderes 

Cédulas comunistas
Integradas por unas  veinte personas

Es conveniente recordar que durante la Conferencia de Bandungen 1955, la URSS examinó la posibilidad de implementar una nueva táctica comunista a través de lo que se denominó  Operación Nacionalista, que dio  origen a los Movimientos de Liberación Nacional. Bajo el control de los comunistas,  esta táctica se esparció rápidamente por África y el Sudeste Asiático conjuntamente a los procesos de descolonización, extendiéndose posteriormente  a la América Latina. 

Se sustituyó el internacionalismo por el nacionalismo lo que ilusionó falsamente a la opinión pública, comenzando por los sectores de clase media, militares, sectores democráticos, ocasionando un consecuente relajamiento de la vigilancia de las autoridades.

Maniobra esta que consiguió engañar a muchas personas de buena fe y permitió, al mismo tiempo, la alianza entre diferentes grupos, no obstante  sus orientaciones filocomunistas. Esta táctica conllevó a la movilización de vastos sectores intelectuales y culturales que favorecieron y estimularon las posiciones comunistas en la América Latina.

Sin embargo antes de la ejecución de la  Operación Nacionalista, que dio origen a los Movimientos de Liberación Nacional, merece la pena referenciar un hecho poco conocido, pero muy significativo.

Hasta  1957, todas las organizaciones auxiliares pacifistas, sindicalistas, profesionales, estudiantiles, feministas, etc., exceptuándose las ligadas directamente a las representaciones diplomáticas de los países bajo la esfera de los países comunistas, como los Institutos de Relaciones Culturales, o las organizaciones de espionaje y contraespionaje,  dependían de los Partidos Comunistas locales que a su vez estaban subordinados al antiguo Komintern o Kominform y, después de la transformación de este ultimo en la División Extranjera del P.C.U.S.(URSS)

En octubre de 1957 el esquema anterior fue modificado radicalmente cuando todos los Jefes de los Partidos Comunistas latinoamericanos y los Miembros del Aparat continental de América fueron llamados a Montevideo, a cuya reunión acudieron representantes del P.C.U.S. (URSS). Al mismo tiempo, las redes de mando de las organizaciones auxiliares, que hasta entonces pasaban por los Partidos Comunistas locales, fueron establecidas en línea directa, “…o sea, de la sección nacional o local al Estado Mayor Internacional respectivo, en Moscú, Praga, Budapest, Varsovia , Berlín Oriental u otras capitales comunistas.

Esto trajo como consecuencia que los Partidos Comunistas, desprovistos de sus activistas más capaces, fueron relegados a un segundo término, manteniendo como tarea principal la formación de escuelas y la “…representación Política del comunismo oficial…”. Y los órganos de prensa comunistas fueron sustituidos por periódicos “…nacionalistas…”.

La  movilización masiva de las Organizaciones Auxiliares, tenían  como principal objetivo favorecer la rápida formación de numerosos Frentes Populares o Frentes Unidos, en todo el continente y colocar bajo tutela de los comunistas a los que ya existían bajo la estrategia de lo que se conoció como la Táctica del Frente Único o Frente Común.

El desarrollo de esta táctica  fue ampliamente discutida en noviembre de 1957 con ocasión de cumplirse el cuadragésimo aniversario de la Revolución Soviética, en Moscú, donde participaron todos los Jefes del Comunismo latinoamericano. Al respecto la Nouvelle Revue Internationale,  publicó un artículo del Sr. Luis  Corválan, uno de los líderes   del comunismo chileno y quien llegaría a presidir su  Secretariado donde se señalaba “…la debilidad de las corrientes progresistas dirigidas por los burgueses y la necesidad de que los comunistas tomen en sus manos ese movimiento para poder organizar frentes democráticos, populares y nacionalistas…”

Para esa época las actividades comunistas en el continente latinoamericano se realizaron bajo las siguientes proporciones de 10 % dentro del Partido Comunista  y cerca de 85 a 90 % en las organizaciones auxiliares, que eran muy variadas, pero bajo el control de lo que los comunistas llamaban entre sí el Aparat.

Sin embargo el Aparat, comunista representaba en si una minoría bien seleccionada dentro de las propias fuerzas comunistas. En la URSS, se calculaba que de sus 220 millones de habitantes para esa época seis millones pertenecen al Partido Comunista y solo 180.000 personas al Aparat. En América Latina, para una población global de 200 millones, los miembros de los Partidos Comunistas sumaban en ese entonces alrededor de 300.000 mil, mientras que los elementos del Aparat  se limitaban escasamente a la suma de 18.000.

Para 1960 pocos países en América Latina habían tenido éxito frente a la embestida comunista y ante la  coyuntura de la desigualdad  política y social que era explotada al máximo por los comunistas por  toda su estructura. Solo para ese entonces  Venezuela, Brasil y Chile habían dado una prueba fehaciente de una real voluntad política de efectuar reformas sociales especialmente en las estructuras agrarias.

En el caso específico de Venezuela, los gobiernos democráticos se esforzaron por suavizar el desnivel social, el analfabetismo y la infraestructura agraria, a través de la ley de Reforma Agraria, una amplia campaña de alfabetización que después sería copiada por los cubanos y la masificación y mejora de la educación.

domingo, 17 de febrero de 2013

Principios estratégicos del comunismo


La Hoz y el Martillo símbolos del Comunismo internacional adaptados por los diferentes partidos Marxistas- Leninistas a partir de la Tercera internacional 



“…La verdad existe, y no es más que el reconocimiento de la realidad…” 

Oscar José Márquez

El comunismo como tal fracasó a nivel mundial. Algunos personajes han tratado de resucitarlo especialmente en la América Latina a través de un supuesto “Socialismo del siglo XXI”, a través de los cuadros de antiguos líderes que fueron derrotados en el campo político, militar e ideológico.

Durante los años de la segunda guerra mundial Joseph Stalin, ignoró a los disminuidos Partidos Comunistas mundiales  que actuaban dentro de la más severa praxis Marxista – Leninista, con  una mínima adhesión por parte de las masas proletarias que ellos querían captar, siendo solo México la excepción.

Concluida la segunda guerra mundial y ante la falta de cuadros disponibles y de los esfuerzos  de la URSS por su reconstrucción y de sus satélites los soviéticos, los ideólogos del comunismo se vieron forzados a mantener sus operaciones en una fase preparatoria.

En la estrategia global del comunismo internacional, a partir de mediados de la década de los cincuenta se consideró a la América Latina como uno de los principales objetivos de conquista.

En nuestro país, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) fue fundado el 05 de marzo de 1931, por Juan Bautista Fuenmayor, Rodolfo Quintero y Pio Tamayo. Lejos estaban ellos de pensar que el castro comunismo se apoderaría de Venezuela ya que no existía para su época. Su línea de concepción estaba basada en el pensamiento ideológico soviético  que promovía el  Marxista – Leninista “…el desarrollo y la creación de una sociedad comunista internacional a través de la dirección de un partido de vanguardia que preside sobre un  estado revolucionario socialista que representa la dictadura del Proletariado…”.

Desde su inicio el estado venezolano, vio a el Partido Comunista Venezolano  (PCV) como un peligro para la integridad política, social y territorial debido a sus deseos de eliminar en primer lugar a la Burguesía (representada por la clase media y acomodada); en segundo lugar por la imposición del ateísmo en un pueblo tradicionalmente católico apostólico y romano; en tercer lugar por la creación de un estado de partido único  en franco rechazo al pluralismo político; y en cuarto lugar por la centralización  de todas las actividades del estado.

A pesar de lo que se suele decir, el Gobierno de Eleazar López Contreras desde un principio logró penetrar los incipientes cuadros de formación y al respecto se publicó por parte del Servicio Secreto de Investigación venezolano en 1936,  una obra  titulada El Libro Rojo de Eleazar López Contreras contentivo de 326 páginas.  En este texto podemos encontrar  una serie de documentos confiscados al PCV, entre ellos propaganda, así como la relación y fotografías de gran parte de sus integrantes. Como podemos apreciar este documento único en su tipo en la América Latina nos señala en una época tan temprana la lucha en contra de comunismo. 

Con la subida al poder de Nikita Kruschev los soviéticos promovieron un inmenso  programa destinado a incentivar desde el sur y de los flancos un ataque político, económico y militar a los EE.UU, su principal adversario.  A su vez con el desarrollo económico de Europa Occidental, la Organización del Mercado Común Europeo y el creciente interés de la industria y capitales europeos en la América Latina estimularon a la Union de Repúblicas Socialistas Sovietices (URSS), a tratar de debilitar este comercio para su posterior captación.

 Las enormes dificultades socioeconómicas en Latino América,  venían  a constituir un caldo de cultivo como factor primordial en una guerra subversiva. Por lo que los soviéticos, hasta 1959, al respecto  pensaban y señalaban según el órgano  Osnovy Markisizma-Lenininizma,  la necesidad de la inminencia de una “…revolución antimperialistas y democrática…”.

Por su parte en Venezuela, un año antes, en 1958,  el régimen de Marcos Pérez Jiménez cumplía  diez años en el poder y había sido derrocado el 23 de enero bajo la presión de un movimiento militar y popular que había  concluido en un Frente Nacional eminentemente democrático con todas sus imperfecciones pero democrático al fin.

En estos años se produce  la revolución cubana, y el 02 de enero de 1959 es nombrado Manuel Urrutia como presidente Provisional de Cuba. Urrutia había estado en Venezuela y había solicitado personalmente el apoyo ante el gobierno de Wolfang Larrazábal,  de  dinero y armas para la revolución cubana. Urrutia había partido  el 07 de diciembre de 1958 junto a su familia a bordo de un avión que despegó de Maiquetía en el cual se transportaban unas seis toneladas de  armas  para los revolucionarios cubanos en la Sierra Maestra.

El 03 de enero de 1959 se realizó la juramentación   del primer Consejo de Ministro cubano y entre las medidas se designó a de Fidel Castro como Comandante en Jefe de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire. Quedó así instalado el Gobierno revolucionario el 05 de enero de 1959 y el 16 es designado  Fidel Castro como Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en sustitución del doctor José Miró Cardona.

A partir de este momento Manuel Urrutia, se convirtió en el defensor del estado de derecho frente a la constitución Cubana de 1940,  ante los excesos de Fidel Castro y sus milicianos y de su ideología comunista. Situación esta que derivaría en un golpe de estado.

Fidel Castro, frente a los desacuerdos de Manuel Urrutia, decide renunciar el 16 de julio a su cargo y el día 17 en un programa de TV, conocido como Ante la Prensa Fidel Castro fustiga a Urrutia; ese mismo día por la tarde, las masas populares son inducidas a la protesta   en respaldo de Fidel Castro, por lo que Urrutia procede a renunciar a su cargo ante el Consejo de Ministros lo que iniciaría la etapa del dominio castrista en Cuba.

El 16 de abril, ante una concentración de masas en La Habana, Fidel Castro señala el carácter socialista de la revolución cubana. Y el 01 de diciembre de 1961 en el programa de TV La Universidad Popular,   procede a declararse comunista al señalar: “…puedo decir con plena satisfacción, que soy marxista-leninista  y lo seré hasta el último día de mi vida…”

El triunfo de Fidel Castro  para algunos observadores  soviéticos no pasaba de ser un golpe de la clase media definible como una revolución antiimperialista conducida por la burguesía cubana “…una revolución burguesa   o nacional burguesa. Bajo  la guía leninista el movimiento de Castro se caracterizaba por los  elementos siguientes “…no había sido puesta en marcha por el partido comunista, sino por un líder carismático y aun mas, por un caudillo; después de la conquista del poder…”. Convirtiéndose a la postre en una dictadura pero no en “…una del proletariado…” 

Desde el mismo momento del triunfo de la revolución cubana se trató de exportar la misma al resto de la América Latina. La sustitución de Kruschev y la nueva lucha en un proceso transitorio entre los diferentes grupos del comunismo internacional (URSS - China - Corea - Cuba  entre otros) en nada va a venir alterar estos factores pero la competencia China obliga a la URSS, a recurrir a nuevos esfuerzos en la imposición del comunismo internacional.


Por este motivo la URSS organizó  cinco operaciones simultáneas  para:

1.   Acelerar la formación de cuadros comunistas locales

2.   Intensificar la propaganda en general

3.   Desarrollar las Organizaciones Auxiliares y los Frentes      Únicos, bajo las más diversas formas.

4.   Organizar y preparar tropas de choque de guerrillas

5.   Servirse de la Revolución Cubana y convertir  a Cuba en base de operaciones políticas y militares.

La estrategia comunista en América Latina se caracterizaría aun más por tres  aspectos que se complementan entre sí:

1ro. Una infiltración permanente que vendría a  constituirse en la base de todas las acciones tácticas.

2do.     Una constante vigilancia para aprovecharse de la primera oportunidad para entrar en acción.  

3ro. Un tercer aspecto que completa los anteriores a partir de 1962 en que el Kremlin llego a la conclusión de que le era imposible a la URSS, financiar las exigencias derivadas de la Guerra Fría y competir al mismo tiempo con Occidente en su ayuda a los países subdesarrollados.

Ante esta situación a partir de febrero de 1962 los diferentes dirigentes (Jefes) comunistas en América Latina procedieron a recibir  instrucciones para que, por medio de elementos especializados, intensificaran el “…sabotaje económico…” y acelerar  así el proceso inflacionario.

 Por este motivo Moscú tomó la decisión de complementar la “…revolución Ideológica…” por “…la Revolución del Hambre…”.  A partir de este momento podemos apreciar en todos los países de América Latina un recrudecimiento de la agitación en los medios sindicales,  con el fin de detener la producción industrial y paralizar paralelamente los diferentes servicios de transporte.  Se intensificó la guerra psicológica en el campo con el objeto de reducir la producción agrícola y a lo largo y ancho de la América Latina podemos encontrar las evidencias de las tácticas del comunismo internacional en contra de cada una de las soberanías de cada país.  


domingo, 10 de febrero de 2013

La agresión castro comunista a la Nación venezolana


Revista Zeta No 1174 del 23 de abril de 1998 


“…La verdad existe, y no es más que el reconocimiento de la realidad…” 

Oscar José Márquez

La Nación venezolana  tuvo ha tenido y  tiene que enfrentarse a la agresión, intervención, intromisión,  acción y predica   que Fidel Castro, su hermano Raúl  y sus trasnochados extremistas y seguidores. Han sostenido a  través  del espacio y el tiempo en nuestro país .   Hoy después de cincuenta y cuatro años mantienen al primer magistrado venezolano hospitalizado, y  retenido    en La Habana aislado y bajo las más  estrictas medidas de seguridad manteniendo bajo un severo secreto  la evolución de su  extraña enfermedad.

Con este episodio lamentablemente  para la idiosincrasia de los venezolanos  se cierra un capítulo, de ambición  y retórica en que la prédica castro comunista con sus afirmaciones verbales y estrategia señalaba que  “… su lucha está dirigida al mejoramiento de las masas en los pueblos de la América Latina…”. 

Pero la realidad demostró precisamente lo contrario incitando a la rebelión que se materializo en Venezuela,    y a lo largo y ancho de  la  América Latina en un   consecuente baño    de sangre a través de una  lucha armada de guerra de  guerrillas fratricida,  entrenadas y financiadas por el castrismo, con los consecuentes hechos delictivos como secuestros,  extorsiones, asaltos asesinatos y  atentados terroristas . 

Acciones estas que a lo largo de los años quedarían en la total impunidad a pesar de las  innumerables evidencias presentadas en su contra y de las  veces que el régimen castrista fuese condenado a nivel internacional. Sin embargo en el campo político una mal entendida solidaridad se transformó en impunidad.   Además que en las décadas de los sesenta,  setenta,  ochenta y aun en los noventas el esnobismo de algunos  intelectuales era ser identificados con el castro comunismo y  vivir en las mejores urbanizaciones de las capitales latinoamericanas.

En nuestra Nación los más repugnantes crímenes fueron cometidos por los adiestrados en La Habana con la menor falta de sensibilidad.  La escuela guerrillera del castro comunismo preparó en ese entonces  los hombres; los barcos nodrizas que  salieron  de los puertos cubanos, que fueron lanzados cerca de las costas venezolanas y en sus  botes trajeron al invasor;  radio-emisoras de Cuba fueron el constante vehículo de planes, programas, acciones y subsiguientes felicitaciones ante cada sabotaje, ataque terrorista, asalto y asesinato de un policía diario como se solía decir; todo financiado con dinero del comunismo internacional “ posiblemente malgastado  por Fidel Castro…”.

El castro comunismo salió desde 1959 con sus instrucciones correspondientes desde la estafeta subversiva de La Habana, para mantener la descabellada aventura en nuestra tierra; alijos de armas y de panfletos lograron llegar a  su destino o fueron descubiertos y mostrados ante la opinión pública internacional, una vez localizados.      

Los nombres de Paraguaná, Chichiviriche, o Machurucuto, en la extensa costa venezolana del Caribe, fueron y son testimonios acusatorios evidenciados por la comunidad regional americana, a través de las comisiones ad hoc, enviadas a Venezuela. La sangre venezolana vertida, la pérdida de bienes públicos y privados, las horas de trabajo y de estudio, el desasosiego y los daños causados a la moral de algunos de los jóvenes estudiantes, son una deuda  que el pueblo venezolano debió y debe de anotarse para el cobro al castro comunismo.

El castro comunismo fue derrotado en el campo militar (e ideológico),   hasta la llegada de Hugo Rafael  Chávez Frías  a la primera magistratura del país quien permitió,   un nuevo pero fatídico acercamiento entre las patrias de Bolívar y Martí que no eran hombres de derecha ni de izquierda sino hombres de su tiempo.

Hoy por hoy  la presencia del castro comunismo que fracasó en la propia isla de Cuba según palabras del propio Fidel Castro (ver temas relacionados, Castro admite fracaso de régimen comunista),  está presente a lo largo y ancho del territorio nacional venezolano con la presencia de más de cuarenta mil cubanos por el  Convenio de cooperación  Cuba- Venezuela que  coordinan acciones en las  Misiones  Barrio Adentro,  Milagro, Venezuela Internacional, formación de médicos en tres años. Controlan   y supervisan   instituciones como  la  de  identificación, ya que se le entregó a la empresa cubana Albert los registros de los venezolanos para  desarrollar el software, el policarbonato,  además de la tecnología necesaria para la   manufactura  de las nuevas cédulas de identidad venezolanas;   supervisan los registros y notarias, donde se realizan todas las transacciones de la propiedades,     amen de que seguramente estos  cubanos cumplen indudablemente una función de  adoctrinamiento e ideologización. 
 Ver Voluntad Popular denuncia que 300 militares cubanos participan de decisiones
http://www.youtube.com/watch?v=IuunWb2ssvM&feature=youtu.be


Contrato para la elaboración de la Cedula de Identidad Venezuela por Cuba

Y ello  ha sido posible porque  el Estado Nacional ha sido  desmontado creando una estructura que permite el control político y social de la población  venezolana, con instituciones completamente doblegadas al régimen.

Todo esto a pesar de que el proyecto de cambios en la constitución del año 2007,  fue derrotado en el referéndum con objeto de modificar 69 artículos de la Constitución de 1999. Una de las modificaciones preveía    conformar a Venezuela en un Estado Socialista, según el mentor de Hugo Rafael Chávez Frías, Fidel Castro “… el Socialismo es comunismo…” Fidel Castro a periodistas venezolanos: “el socialismo es comunismo”

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