Viene de ....
Venezuela / Ascensos de ¡Generales -
Almirantes¡ / de Generales Almirantes…? ” I. Parte
http://lapredicacastrocomunistaenvenezuela.blogspot.com/2016/07/venezuela-ascensos-de-generales.html
Oscar José Márquez
Las evaluaciones de
ascensos para generales y almirantes
para el 05 de julio de 1999, se dieron paralelamente con el desarrollo del proceso consultivo,
bajo una fuerte y amplia campaña
del gobierno para que la población votara por el SI
y la oposición por el NO en el referendo para convocar una
Asamblea Constituyente para efectuar cambios en la Constitución. Dicho
referendo se llevó a cabo el 25 de abril de 1999, con la siguiente pregunta
“…1. ¿Convoca usted una Asamblea Nacional
Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un Nuevo
Ordenamiento Jurídico que permita el
funcionamiento efectivo de una Democracia Social y Participativa? SI o
NO…”. De acuerdo a la primera pregunta
y la
elección de los miembros que integrarían la Asamblea Nacional
Constituyente ésta se efectuaría el 25 de julio a escasos veinte días de
después de la celebración del 05 de Julio y los ascensos militares.
Previo análisis de la junta evaluadora de cada una de las
fuerzas hoy componentes de los
aspirantes al grado inmediato superior,
cada comándate procedió a entregarle
al Ministerio de la Defensa los
postulados que habían cumplido con el proceso de evaluación y éste al
Presidente Hugo Chávez, quien
procedió a retener el listado para incluir una serie de oficiales que no habían
sido evaluados por haber pasado el tempo máximo reglamentario permitido para el
ascenso en el grado. Y
solo presentó la lista de 267 oficiales al Congreso
Nacional ante la Comisión de
Defensa por intermedio del Mindefensa el jueves 17 de junio, de acuerdo a lo
estipulado en la Constitución de 1961.
De estos, 70 fueron propuestos al grado de General de
División, Brigada, Vice Almirante y
Contralmirante por el Presidente Hugo Chávez. Desglosados de la siguiente
manera: para el Ejército 6 Generales de División, 21 de Brigada y 86 Coroneles; en la Armada 2
Vicealmirantes 10 Contralmirantes y 30 Capitán de Navío; en la Fuera Aérea 3 Generales de División 11 Generales de
Brigada y 23 Coroneles; en la Guardia Nacional 4 Generales de División, 13 de
Brigada y 58 a Coronel.
En contraposición de los 122 oficiales existentes en los grados de coronel generales y almirantes,
que pasarían a retiro ese año por haberse graduado
en las promociones de 1969
pertenecientes, al Ejército la José
Tadeo Monagas con 9 Generales, 44 Coroneles
y 11 Tenientes Coroneles; de la Armada pasarían a retiro 18 oficiales de la Promoción General Antonio Ricaurte entre
ellos 2
Vice Almirantes, 6
Contraalmirantes y 10 Capitanes de Navío. De la Fuerza Aérea, 3 Generales y 5
Coroneles y en la Guardia Nacional
de la Promoción Batalla de
Ospino, 8 Generales y 34 Coroneles.
Analizada la lista de ascensos,
estudiados y entrevistados cada uno de los oficiales, por la Comisión de Defensa en el Congreso Nacional,
sólo se aprobó el ascenso
para 234 oficiales. Quedando
fuera de la lista inicial 34 de ellos
que fueron objetados en la Cámara de
Senadores en su gran mayoría por haberse excedido del tiempo máximo de
permanencia en el grado que tenían en ese momento según lo estipulado en el
artículo 181 de Ley Orgánica de la Fuerzas Armadas (LOFAN) vigente para esa época.
En esta oportunidad la decisión en el parlamento estuvo
dividida imponiéndose los criterios de Acción Democrática (AD) Copei, y Proyecto Venezuela, que reunían 6 de los 9
votos. A estas aprobaciones se oponían el Movimiento V República (MVR),
mientras que el Movimiento al Socialismo y Patria para Todos salvaron su voto.
Sin embargo estos 34 oficiales cuestionados por no reunir los
requisitos para el ascenso fueron ascendidos directamente por el Presidente
Hugo Chávez Frías, en uso de sus atribuciones como Comandante en Jefe de las FF.AA.NN mediante un proceso administrativo, en franco desacato al Congreso Nacional y la
legislación vigente. A partir de ese momento, se inició un enfrentamiento de podres (Legislativo y Ejecutivo) a nivel
político por los ascensos militares a nivel de Generales de Brigada, Generales
de División, Vicealmirantes y Contralmirantes, que colocó al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías al margen de la
constitucionalidad.
Con esta decisión se rompía el equilibrio de los ascensos
propuestos por las antiguas Comandancias de Fuerza y del Ministerio de la
Defensa, y los respectivos ascensos pasaron a estar sometidos, y con ello la institución militar, a la
discrecionalidad, voluntad y capricho del Presidente de la Republica Hugo
Rafael Chávez Frías. Este es el inicio
de todo lo que vendrá posteriormente a suceder en referencia a los ascensos de
coroneles hacia arriba.
Sin embargó esto no
quedo allí ya que el acto de ascensos a
los grados de Generales de Brigada, Generales de División, Vicealmirantes y
Contralmirantes el primer mandatario
nacional hizo del mismo un acto
bochornoso, chabacano y obsceno, fuera de lugar en todos los planos, y atacó a
los integrantes de las Fuerzas Armadas
generalizando la influencia o injerencia que pudiese haber tenido en los ascensos
entre 1961 y 1998, los diferentes
partidos políticos.
Incluso fue más allá al
señalar públicamente en un acto
de tanta solemnidad como son los ascensos que en la IV
República a los Generales los políticos le ofrecían y los compraban con
“…aguardiente, mujeres y dinero…”.
Señalando a su vez “…Lo único que aquí ha cambiado es que ya no hay amantes de
presidentes chequeando las listas de ascenso, que no están en los partidos
políticos, AD y Copei, metiendo a sus amigos y bloqueando a quienes no lo
son…” para continuar señalando “…pero
llegó un soldado, que soy yo, a levantar la dignidad militar y a restituir la
justicia en los cuarteles que fueron manipulados por las cúpulas políticas para
tener extorsionados a muchos militares…”
Sin importarle al Sr. Presidente que en el Patio de Honor de
las academias militares se encontraban
madres, esposas e hijas de la oficialidad de las FF.AA.NN, que en ese momento según las encuestas
estaban bien evaluadas y representaban
la reserva moral del país según las diferentes encuestadoras. A partir
de este acto de ascensos, se
inició el irrespeto a la institución militar que va concluir con su destrucción y desmantelamiento y
trasformación en un apéndice de la Presidencia de la República.
Sin embargo no tenemos elementos de juicio para señalar cuál
fue la posición del Alto Mando Militar, integrado por los Comandantes de Fuerza
y el Estado Mayor del Mindefensa
respecto a las palabras y
comportamiento del Sr Presidente de
la República en los referidos actos de ascenso. Pero creemos que ninguno de sus integrantes, que sepamos,
pública o privadamente, supo defender el honor y la dignidad de las FF.AA.NN, al no decir
nada para contradecirlo públicamente, en relación a las ofensas al vapulear a la institución armada al
escuchar en silencio sus abusos y
desmanes quizás por una disciplina y subordinación mal entendida.
Por otra parte el primer mandatario Hugo Rafael Chávez F, independientemente de que hubiese salido electo Presidente, bajo ninguna circunstancia venía a representar a un buen soldado, a un militar en esencia. Como soldado faltó al honor militar al violentar el
artículo 132 de la Constitución de 1961 al traicionar a la Nación venezolana, a
sus superiores, compañeros, subalternos
y la sociedad en general al
insurgir con las armas que le había
entregado la República para su defensa,
volteándolas en contra de ella. Acto de
rebelión y sedición militar estos que
causaron un sinnúmero de
muertos, heridos y daños tanto a la propiedad pública como a la privada, el 04 de febrero y 27 de noviembre
de 1992 respectivamente.
Por otra parte para
julio de 1999 la Ley Orgánica de la Fuerzas Armadas (LOFAN), estipulaba
y aun lo sigue estipulando referente a las
Disposiciones Comunes de las Fuerzas Armadas Nacionales en relación al objeto y
deberes de los militares en su artículo 32
en sus disposiciones generales que dice:
“…No puede ser militar
el cobarde, el que carezca de dignidad, pundonor, ni el de relajada conducta, pues mal puede
ser guardián de la libertad, honra, e
independencia de su patria, quien tenga miedo de sacrificarse por ella y
ultraje sus armas con infames vicios…” y el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías
no había sido el mejor ejemplo de un
soldado bueno ni excelente militar.
Indudablemente que este impase que se produjo entre los
Poderes Ejecutivo y Legislativo con algunos de los integrantes de la Cámara Alta y el Presidente de la
República, donde se llegó incluso a
sugerirse su posible enjuiciamiento por desacato. El
Presidente debió de haber influido en el proceso constituyente respecto al
tema de los ascensos militares para que estos fuesen sustraídos de la
aprobación por parte del Poder Legislativo como se venía haciendo de acuerdo a
la evolución constitucional venezolana desde 1811 a excepción de seis constituciones de 1864, 1874, 1881, 1893,
1904, en los 37 años de oscurantismo en el ejército. De
esta manera los ascensos a partir
de coroneles, generales y almirantes quedaría solo reservado al
Primer Mandatario, cabeza visible
del ejecutivo.
Es por esta razón que
la Constitución bolivariana de 1999 al fijar las atribuciones del presidente,
en el artículo 236 se señala que:
“…son atribuciones y
obligaciones del Presidente o Presidenta de la República…”, en su numeral 6° “…Ejercer el mando supremo de la Fuerza
Armada Nacional, promover sus oficiales a partir del grado de Coronel o Capitán
de Navío, y nombrados o nombradas para los cargos que le son privativos…”
Ya con la entrada en vigencia de la Nueva Constitución en
diciembre de 1999, esta facultad de aprobar los ascensos quedó a la discrecionalidad del Presidente de la
República. Por otra parte a partir del
año 2002 como consecuencia de los sucesos de 11 de abril y la desobediencia
militar, el primer mandatario quedo sumamente resentido y pensó que debía de
alguna manera neutralizar al generalato y almirantazgo. Así que el panorama de los ascensos cambió totalmente
al exigírseles a la oficialidad especialmente a los Generales y Almirante
lealtad a su persona y su proyecto, y no
a la Constitución y las leyes de la República.
Lealtad esta que
mediante la manipulación aún después del fallecimiento de Presidente Hugo
Rafael Chávez ocurrido supuestamente en 2013 se sigue exigiendo a las FANB, Intentando
convertir su figura en mítica. Esto ha distorsionado el proceso de
evaluación de los ascensos dentro de las FAN invirtiéndose a partir de allí la
pirámide organizacional. A partir
de los actos del 05 de julio de 1999
indudablemente se comenzó a
relajar y distorsionar los ascensos en las FF.AA.NN después FAN y
ahora FANB.
Antes de lo que se
llama la V República la oficialidad por
lo general estaba consciente de que al egresar de la Academia Militar o de una de las otras tres escuelas militares como
eran denominadas, muy pocos
llegaban o lograban alcanzar dentro de
su promoción los honores de ser general o almirante. Después de una larga y dura carrera podían
llegar al máximo escalafón no más del 10
o 12%
de los que se habían graduado y
aún menos. Hoy en día se les ha
hecho creer a la oficialidad que todos tienen esa aspiración y a veces más del 50% de una promoción puede
llegar al generalato y almirantazgo.
En este sentido el General (R) Gonzalo García Ordoñez, ex
jefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada ha señalado que el fallecido Hugo R. Chávez incrementó los ascensos
desproporcionalmente ya que “….
Anteriormente había un máximo de 10 generales por promoción, ahora algunas han
tenido hasta 60. Muchos de estos generales
realizan funciones de tenientes coroneles y hasta de capitán…”. Igualmente se
han dado casos de generales y
almirantes ascendidos que aun después de ocho meses no ocuparon ningún cargo
como sucedió en el 2008.
De acuerdo con los
datos aportados por el Ministerio Popular para la Defensa tan solo en cuatro
años el presidente Nicolás Maduro ha
ascendido a 760 generales
y almirantes 189 en el 2013;
229 en el 2014; 145 en el 2015 y 197 en
el 2016.
Ver al respecto
Con todos estos ascensos a partir del 2002 y especialmente a
partir del 2013 se han atomizado,
masificado los grados de General y
de Almirante, como estrategia para controlar al generalato en
base a una política clientelar de asensos.
Como consecuencia, se ha perdido la majestad de estos grados vulgarizando
los mismos y con ello los privilegios y la ascendencia que pudieran
haber tenido estos oficiales sobre las FAN. La sociedad venezolana e incluso su entorno familiar.
En algún momento frente al
futuro no muy lejano creemos que se deberá efectuar una investigación a fondo de
cuál ha sido el
comportamiento, y el impacto en las diferentes promociones respecto al
sinnúmero de generales y almirantes, que han sido beneficiados con los ascensos y que estando activos o han
pasado a la Reserva Activa, han ocupado cargos dentro de la administración
pública nacional.
¿Cuántos de estos ocuparon cargos de generales y
almirante de acuerdo a la organización
militar?, ¿cuántos generales y
almirantes no llegaron a ocupar cargos?,
¿Cuántos coroneles o capitanes de navío
de acuerdo al orden de mérito fueron excluidos de los ascensos para
privilegiar a otros? Y si estos durante su carrera militar se quedaron rezagados o mantuvieron su posición
en el orden de mérito.
¿Cuántos generales y almirantes han sido señalados de haber cometido presuntos hechos de corrupción como lo son el peculado y la malversación del erario público? Como los que
estuvieron a cargo del Plan Bolívar 2000, que se extendió
desde 1999 hasta 2001 y que fue remplazado por el Plan Pro Patria,
para ejecutar una serie de proyectos en una “…alianza cívico
militar…”. Plan donde se manejaron
36.000 millones de bolívares en 1999, y en el 2000, 37.000 millones de
bolívares. Además más de 150.000 millones de dólares se desaparecieron
con este Plan que estuvo bajo la dirección del Gral. (EJ) Víctor Cruz Weffer,
quien nunca efectuó la respectiva
rendición de cuentas.
Habrá que investigar los presuntos señalamientos del Mayor general (r)
(Ej.) García Plaza por la compra de Ferrys cuando fue Presidente de la Bolivariana de Puertos
(Bolipuertos); los presuntos
señalamientos del M/G Carlos Osorio Ministro de la Alimentación por sus
presuntos hechos irregulares entre 2007 y
2010, donde en tres años manejo 27 mil millones de dólares para importaciones.
De igual manera habrá que analizar los presuntos señalamientos de
corrupción y apropiación indebida de bienes públicos de oficiales generales en
situación de retiro que se han
desempeñado en los diferentes cargos de la administración pública,
y en las gobernaciones, entre tantos otros. Quizás los
ascensos indiscriminados a generales y almirantes sean la raíz de todos
estos escándalos y señalamientos de presuntos delitos de corrupción, al masificar los máximos grados
de la institución militar los cuales
han perdido esencia y dignidad.
Situación ésta que incluso la predijo
como lo señaláramos en la I. Parte. El
escritor y futurista francés Julio Verne, al señalar
que Venezuela tenía más generales que Francia. Lo cual indudablemente nos retrotrae
al remoto pasado del siglo XIX y primeros años del siglo XX de
la oficialidad de los “…Chopo e
piedra…” (Chopo de
piedra), manera despectiva, para referenciar a un fusil antiguo, de
ignición por chispa de piedra. Expresión ésta usada despectivamente para referirse a un militar que no tuvo una
educación formal, en academias militares, sino que hizo la carrera en revueltas,
revoluciones, rebeliones y asonadas.
Y hoy por hoy gracias al
clientelismo político de la revolución bolivariana, Socialista del siglo
XXI, chavista y ahora a través del Sr. Presidente Nicolás Maduro y del PSUV han convertido los ascensos militares a generales almirante en un factor de control y sumisión
de una parcialidad política e ideológica.
Cómo citar este artículo
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Márquez, Oscar J. “Venezuela / Ascensos de ¡Generales - Almirantes¡ / de Generales - Almirantes…? ” Entrada del 13 de Julio de 2016, consultado el xx/xx/
Se autoriza la reproducción o traducción, total o parcial de la información contenida en este escrito siempre y cuando se indique claramente la fuente (los titulares del copyright) [...]
© Copyright 2015 by Oscar J. Márquez
Bibliografía
Verne Julio. El Soberbio Orinoco. Madrid: Publicaciones Seleven C.A. Ediciones Hyspamerica.
Urdaneta Ramón. Historia Secreta de Venezuela 1498 - . 2001. Caracas: Graficas Francos. 2007, Págs. 544
Reculus Eliseo. Mis Exploraciones en Sudamérica
Verne Julio. El Soberbio Orinoco. Madrid: Publicaciones Seleven C.A. Ediciones Hyspamerica.
Venezuela Constituciones de 1811. 1819, 1830, 1857, 1858, 1864, 1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929, 1931,1936, 1945, 1947, 1952,1961 y 1999.
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