martes, 19 de marzo de 2013

Armas, dinero y apoyo territorial para operaciones desde Venezuela para la revolución cubana en 1958 III. Parte


Pacto de Caracas Contra Flugencio Batista - Declara lucha hasta la Muerte para liberar la Patria Oprimida. Panamá América Panamá 22 de Julio de 1958, Página 12  

Armas, dinero y apoyo territorial para operaciones desde Venezuela para la revolución cubana en 1958 I. Parte

“…La verdad existe, y no es más que el reconocimiento de la realidad…” 

Oscar José Márquez

El mayor cargamento de armas jamás conseguido por el Movimiento 26 de julio 
A raíz del derrocamiento del dictador  Marcos Pérez Jiménez en enero de 1958, los exiliados y migrantes cubanos  en Caracas  habían sido  los primeros en aportar fondos recolectados en Venezuela para la causa cubana. En tal sentido procedieron a realizar las primeras gestiones de ayuda ante las nuevas autoridades venezolanas informándole de ello a Marcelo Fernández Frot, Coordinador  Nacional del Movimiento 26 de julio en La Habana, quien a su vez comunicó a Faustino Pérez la viabilidad de tales diligencias de solicitud de apoyo.

Razón  por la cual se le ordenó a Luis M. Buch Rodríguez, integrante del Movimiento cubano 26 de julio, trasladarse a Venezuela lo cual hizo el 02 de febrero de 1958 en  Ruta New York – Caracas. Aquí se reúne con Fabricio Ojeda quien se  compromete  a coordinar y  obtener la respectiva ayuda del Gobierno venezolano para la  causa cubana.

Dos meses más tarde, con motivo del fracaso de la convocatoria  de la huelga general del 09 de abril en Cuba, la Dirección Nacional del  Movimiento 26 de julio, se reunió en el sector conocido como Alto de  Monpie,  en la Sierra Maestra con la finalidad de analizar sus  acciones  llegándose a los siguientes acuerdos:

1)    Consolidar el liderazgo político- revolucionario de Fidel Castro, nombrándolo como comandante en Jefe de todas las Fuerzas del Movimiento 26 de julio.
2)    La creación de un Secretariado del  Movimiento 26 de julio con sede en la Sierra Maestra y el nombramiento de Fidel Castro como su Secretario General Ejecutivo.

En esta reunión a su vez se trató del ofrecimiento de la ayuda venezolana para con la revolución cubana, razón  por lo  que se designó a Luis M Buch Rodríguez, para que   se trasladara nuevamente a Caracas a concretar   la referida ayuda, incluso llevaba  en su poder  una  serie de instrucciones cifradas para la Junta de Gobierno venezolano.
Presidente de la Junta de Gobierno de venezuela en 1958
Wolfang Larrazábal,  ratificó el compromiso formal de ayudar con armamento venezolano  al proceso revolucionario de  Cuba
Una vez en Caracas  Luis M Buch Rodríguez, se reunió nuevamente con Fabricio Ojeda y dirigentes  del PCV. Como consecuencias de sus gestiones ante la Junta de  Gobierno venezolano   se produjo una entrevista entre Fidel Castro desde Sierra Maestra por medio de Radio Rebelde a través de Indio Azul, en Caracas,  con René Estévez, representante personal del Presidente de la Junta de Gobierno de Venezuela, el Contra-Almirante Wolfang Larrazábal. En esta entrevista este le ratifica: “…el compromiso formal de ayudar con armamento a la revolución cubana…”. Transmisión esta   de gran importancia   porque sella  el compromiso de la entrega  del material bélico al Ejército Rebelde de Cuba.

La entrega de este armamento postergó por un lapso de seis meses motivado a una serie de factores, entre ellos la política interna venezolana, y las desavenencias de la oposición cubana frente  Fulgencio Batista. De las cinco más características entre las diversas que  existían, cuatro de ellas eran de orden político y una revolucionaria que exigían que el material bélico se debía de dividir en tres partes, por lo que el  Movimiento 26 de julio  solo recibiría un tercio del total del material de guerra ofrecido por Venezuela.

A esto se sumaba el enfrentamiento dentro del  Movimiento 26 de julio  en el exilio, entre el Comité del Exilio y el Delegado de Asuntos Bélicos,  Ricardo Loire, y su compañero Pedro Luis Díaz Lanz, quienes por hechos no aclarados aun hoy en día, las autoridades mexicanas confiscaron un lote de armas y  ante su fracaso presionaban para que se les diera el apoyo del Movimiento hacia ellos para otras compras.

Como podemos apreciar, la Junta de Gobierno de Venezuela en el año de 1958 a pesar de todos los problemas  y carencias que enfrentaba, estaba decidida a ayudar al pueblo Cubano.  Cuán caro ha pagado la Nación venezolana su solidaridad frente a los hechos a lo largo de la historia  entre 1958 a  2013 con su  vital y necesaria  ayuda al proceso revolucionario cubano.

Hoy por hoy los cubanos permanecen aislados del resto del continente bajo la hegemonía del gobierno de  los hermanos Castro luego de cincuenta y cuatro años, escudados bajo  el bloqueo estadounidense.  A su vez  la Nación venezolana marcha  a la par gracias a la influencia y a los asesores cubanos.

Es el mismo Luis M. Buch Rodríguez,  quien llegaría a cumplir funciones como  lo hemos señalado  anteriormente  de Ministro de la Presidencia y Secretario del Consejo de Ministros del Gobierno Revolucionario de Cuba,  quien nos señaló la importancia y el agradecimiento  por la ayuda del Gobierno y pueblo venezolano para con la Revolución cubana.

“…La verdad que en Venezuela el  Movimiento 26 de julio,  tuvo un apoyo sin igual y de que ese país acogió como a hijos propios   a mas de mil exiliados, además de que la clase obrera, los partidos, las organizaciones profesionales y sociales, y personalidades venezolanas incluyendo, al Presidente Larrazábal, a muchos de los miembros de su gabinete  y al pueblo mismo apoyaron, a la Revolución…”

Luis M. Buch Rodríguez, continuaba señalando al respecto,  su agradecimiento a la Nación venezolana:  “…es  verdad que Venezuela llegó a convertirse en el mayor centro de propaganda revolucionaria nuestra, y que en La marcha de Bolívar   a la Sierra Maestra, se logró recaudar 733.395 bolívares   que es el equivalente a 219,579 dólares, como contribución  popular a la Revolución cubana; pero también Venezuela  estaba viviendo una enorme inestabilidad política interna, y aunque los sectores populares revolucionarios, simpatizantes de nuestra causa   controlaban el Gobierno, tenían que hacer frente diariamente al peligro del contra golpe…”.   

Conflicto por el reparto de las Armas
Posteriormente a la firma del Pacto de Caracas, en julio de 1958, las otras organizaciones  que lo subscribieron  se  enteraron de la ayuda ofrecida por el Presidente Larrazábal, a la causa de la revolución cubana, entre ellas El Directorio Revolucionario 13 de Marzo, la agrupación Monteristi y el Movimiento 04 de abril, estas  dos últimas liderizadas por Justo Carrillo Hernández, y el ex capitán cubano Gabino Rodríguez Villaverde que eran adeptos al Coronel Ramón Barquín preso en Cuba por conspirar contra Fulgencio Batista.

Por esta razón exigieron  que la ayuda de equipo militar venezolano debía  de ser  repartido entre El Movimiento 26 de Julio, El Directorio Revolucionario 13 de Marzo,  la Agrupación Monteristi, y  El Movimiento 04 de abril, como una sola  entidad. Estas  exigencias indudablemente que   trascendieron a oídos del  gobierno venezolano.

Sumado a esto, el Dr. Felipe Pazos,   en nombre de  las Organización  Auténtica y del Partido  Revolucionario Cubano se reunió con el Ministro de Hacienda venezolano, Dr. José A. Mayobre, con quien mantenía  contacto desde que interactuaron ante la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL). En esta reunión le  planteó “…El interés de estas organizaciones de beneficiarse con  la ayuda bélica prometida por Venezuela…” .

Toda esta situación era muy compleja, peligrosa  y venia a representar un serio problema para  Venezuela frente la comunidad internacional, al  inmiscuirse en asuntos internos de otra nación. Más aun cuando  esa ayuda  era  armamento  a los rebeldes cubanos para deponer a un gobierno, independientemente de su legitimidad.

Todas estas  situaciones contribuyeron  a retardar la entrega de las armas y municiones.

Como señaláramos anteriormente, una vez que se firmó el Pacto de Caracas en el que se  “…Reconoce a Castro como dirigente máximo y establece un gobierno para coordinar plan general de ataque…”, la oposición cubana y con el nombramiento de Manuel Urrutia como Presidente Provisional de Cuba en el exilio, este   procede a viajar a Caracas donde se entrevista con el Presidente de la Junta de Gobierno de Venezuela Contra-Almirante Wolfang Larrazábal frente al cual asume  la responsabilidad del  reparto de las armas entre las diferentes organizaciones cubanas integrantes del Pacto de Caracas.

Al respecto  Luis M. Buch Rodríguez nos señaló que Manuel Urrutia: “…asumió el  compromiso de responsabilizarse por la entrega de las armas y municiones que los venezolanos entregarán en su oportunidad, exonerando de cualquier responsabilidad a las autoridades de Venezuela por las diferencias  situaciones que pudieran presentarse entre las organizaciones de oposición cubanas…”. Efectuado este compromiso el Presidente Wolfang Larrazábal le informó a Urrutia que: “…en su oportunidad recibirá noticias por medio de René Estévez…”.

Esta reunión entre Wolfang Larrazábal Presidente de la Junta de Gobierno  y Manuel  Urrutia Presidente Provisional de Cuba en el exilio a su vez sirvió para neutralizar  la exigencia    del Dr. Felipe Pazos,   en nombre de  las Organización  Auténtica y el Partido  Revolucionario Cubano, de que se les entregara  una parte de las armas.

La cuestión del reparto de las armas entre la oposición cubana se resolvió de la siguiente  manera,   ante la falta de combatientes en Cuba por parte de La Agrupación Monteristi y El Movimiento 04 de abril, no recibieron nada al asumir la  realidad de los hechos.

La Organización  Auténtica y el Partido  Revolucionario Cubano, como lo señaláramos anteriormente, habían quedado neutralizados con la reunión entre Larrazábal - Urrutia.

Respecto al Directorio Cubano 13 de marzo que tenía una larga y sacrificada  experiencia  de lucha y que mantenía una guerrilla en el sector  Escambray en la zona central de Cuba, en un gesto de desprendimiento renunció al tercio de las armas que le correspondían.

La entrega de Armas venezolanas
De donde y como salieron las armas y municiones que serían entregadas  al Movimiento 26 de Julio.

Para la década de los cincuenta la adquisición de las  armas para la Fuerzas Armadas  venezolanas especialmente para el Ejército venezolano provenía de Europa, por lo que al final de la misma los estadounidenses estaban interesados en unificar o estandarizar  el armamento de las diferentes Fuerzas Armadas Latino Americanas

Con la finalidad de lograr esto  procedieron a enviar una gran cantidad de  muestras y prototipos de armas  para el Ejército y la Marina de Guerra para que las probasen y se entrenaran con ellas.  Sobre estas armas no se efectuó un registro en los inventarios oficiales de los diferentes componentes por lo que de una u otra manera se podía disponer de ellas a discreción.

Dadas las instrucciones por  parte de Wolfang Larrazábal a la Comandancia General del Ejército de preparar el armamento  para los rebeldes cubanos, el  Coronel Hugo Trejo, ordenó  que se limaran los seriales a los fusiles estadounidense Grand  (M-I),   calibre 30, que por cierto a partir de 1957 había sido reemplazado por el M-14, y las ametralladores con la finalidad que no fuesen identificadas su procedencia y menos aun asociadas con el Gobierno venezolano “…de esto sabíamos, porque Francisco Pividal, por sus contactados con los  altos  oficiales del Ejército que habían sido sus alumnos en la Escuela Superior de la Aviación Militar, estaban informando del trabajo de preparación de las armas…” .

Francisco Pividal, fue un profesor, diplomático, historiador  y periodista cubano residenciado en Venezuela  propietario y Director de uno de los mejores  colegios en la  Ciudad de Maracay Estado Aragua, El Panamericano.

Francisco Pividal, dejó la Dirección del colegio y se puso incondicionalmente a la orden  de Fidel Castro y  fue el responsable de reunir los cubanos exiliados y residenciados en Venezuela en torno al Movimiento 26 de Julio para impulsar la propaganda revolucionaria y obtener recursos y  armamento para el Ejército Rebelde de Cuba. Fue el primer Embajador de la Cuba revolucionaria en Venezuela, declarado  persona no grata por el presidente Rómulo Betancourt en 1960.

 Continuara...

Entrega del Armamento venezolano al  Movimiento 26 de Julio

Traslado del Armamento venezolano a la sierra Maestra


Como citar este artículo

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Márquez, Oscar J. “Armas, dinero y apoyo territorial  de Venezuela para la revolución cubana en 1958 III. Parte”, entrada del Martes  19   de Marzo  de 2013, consultado el xx / xx/ 2013. URL: http://lapredicacastrocomunistaenvenezuela.blogspot.com/2013/03/armas-dinero-y-apoyo-territorial-para.html



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____________________ Otros Pasos del Gobierno Cubano Revolucionario Cubano (Biografía Dr. Luis M. Buch Rodríguez escrita bajo su supervisión en primera persona como si fuese él)


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