Oscar José Márquez
La Nación venezolana actualmente padece la más severa
crisis en todos los órdenes, y con la más alta inflación de América y del mundo. En el informe semestral,
publicado el pasado 27 de abril del presente año 2016 acerca de la Prospectiva económica del Fondo Monetario
Internacional (FMI), éste le
pronostica para el 2016 una inflación en el orden del 700 %,
señalando a su vez que:
“…Las condiciones económicas de Venezuela se han
deteriorado, con distorsiones políticas y desequilibrios fiscales que siguen sin
resolverse (…) Las divisas disponibles han sido utilizadas principalmente para
financiar importaciones de bienes esenciales a expensas de bienes intermedios y
de capital. La capacidad productiva se ha desplomado como consecuencia de la
falta de bienes intermedios, de los controles de precios y otras regulaciones y
controles administrativos generalizados y del deterioro del clima de
negocios…”, señala el informe, además,
la caída del 6% del PIB en el 2015,
calculado por el Banco Central de Venezuela y que será del 8% para este
año 2016.
Frente a esta severa crisis nos preguntamos ¿cómo fue posible que la
Nación venezolana llegara a tal situación? La respuesta es simple y sencilla,
por querer implantar un sistema político
e ideológico al construir un socialismo como lo señalaba
constantemente el fallecido Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías y ahora el
Presidente Nicolás Maduro. La
construcción de este socialismo indudablemente
pasa y fundamenta sus bases
teóricas y filosóficas en el marxismo – leninismo, entre otras.
¿Qué es el marxismo?
El marxismo es un sistema político, filosófico y económico
que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin
clases y sin Estado; aporta un método de
análisis conocido como materialismo histórico y ha influido después de la
publicación de El Capital y del Manifiesto
Comunista en infinidad de movimientos sociales y políticos.
Por otra parte por error o desconocimiento, la palabra
marxismo se asocia a movimientos políticos revolucionarios como los de la Revolución Bolchevique o
Revolución Rusa y la llamada Revolución
Cubana entre otras. Lo correcto es utilizar el término comunismo o socialismo que se basan en el marxismo.
En octubre de 1917 los obreros campesinos así como los soldados
y marinos revolucionarios en Rusia, dirigidos por el Partido Comunista Ruso, con Vladimir Lenin al
frente “…derribaron el odioso poder de
los capitalistas y terratenientes…”, lo que se denominó la Gran Revolución Socialista de octubre. En
la Rusa multinacional se va a proceder a
la creación el Estado Soviético, supuestamente un Estado de Obreros y
campesinos, que interpretaban los intereses de los trabajadores pero que
costaría millones de muertos a través del control estatal, escasez y hambrunas.
En diciembre de 1922 las Repúblicas soviéticas pasaron a denominarse la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS). Esto alentó a los trabajadores de otras
latitudes a aspirar la construcción de
un socialismo, iniciándose así la
búsqueda de un tránsito revolucionario que llevó a una quimera
de querer llevar el capitalismo hacia el socialismo. Se amplió así el marco de la lucha ideológica que vino
a desarrollarse en el contexto internacional. Esa lucha de ideas se convirtió en irreversible por las diferencias
marcadas entre el capitalismo y el socialismo, dos sistemas sociales
contrapuestos que llegaron a dividir el mundo, así como intentar determinar cuál régimen social era el
más justo, y cuál modo de vida era mejor.
Este debate ideológico y conflicto humano se creía había
concluido con la perestroika (restructuración), que consistió en un programa de
convertir a la URSS, en un lapso de 500 días en una economía socialista de
mercado. Esto a su vez produjo el
desmoronamiento del muro de Berlín y la
consecuente disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS).
Hasta que en América en el Foro de Sao Paulo se rescató nuevamente
los principios marxista, comunistas y socialistas desfasados ante un mundo
moderno y cambiante de la mano de Fidel Castro, e Ignacio Lula Da Silva entre
otros.
¿Acaso existe un marxismo, comunismo o socialismo a la
venezolana?
En este sentido bien podemos entender que dentro del
régimen político venezolano existen diversas teorías ya sean marxistas,
leninistas, estalinistas y
similares como la castro comunista. O la misma versión tropicalizada
bolivariana que Hugo Rafael Chávez Frías le dio a su proyecto
para la supuesta reconstrucción teórica de todo el sistema sociopolítico venezolano, de sus instituciones y
organizaciones públicas y privadas que no sólo se originaron en los últimos cuarenta años en lo que llamó
la IV República, sino mucho antes, desde
el mismo nacimiento de la República. Esto
con la finalidad de generar un nuevo enfoque político, ideológico, cultural
“…para la formación del hombre nuevo…”
que rompiera con el antiguo Estado Nacional venezolano.
No, es que exista literalmente el
marxismo venezolano como tal o que se
constituya en una ideología promulgada
por el extinto Hugo Chávez Frías para justificar su política y su manera de gobernar, a pesar que declaró pública y enfáticamente ante su comparecencia en la Asamblea Nacional el 04 de Febrero del 2010, cuando dijo textualmente
“…por primera vez asumo y lo asumo, y yo cuando asumo, asumo. Asumo el marxismo. Lo asumo…” lo cual
recalcó varias veces por si no se le había escuchado o entendido bien.
Al mismo tiempo se
declaró cristiano, bolivariano, martiano, sandinista, sucrista, y mirandista y
señaló su concepto de que el “…marxismo es sin duda, que es la teoría más avanzada de interpretación,
en primer lugar científica de la historia, de la realidad concreta de los
pueblos y luego es la más avanzada propuesta hacia el mundo que
Cristo vino a anunciar hace más de dos mil años…”.
(ND) Chávez:
Por primera vez asumo el marxismo
No sólo esta declaración nos señala el alto componente
marxista, sino que a través de
diferentes formas de accionar, dirigir y
gobernar de Hugo R. Chávez Frías podemos apreciar, ver y
palpar frente a la realidad de los hechos en la evolución del sistema político y del
gobierno venezolano a partir de 1999 hasta nuestros días, este componente
marxista - leninista.
Existen algunas tendencias y corrientes marxistas -
leninistas y hasta estalinistas que podemos apreciar en su proceso histórico como lo hemos venido señalando a través de lo
que se ha denominado la Revolución
Bolivariana, Socialista del Siglo XXI aunque los actuales dirigentes
del proceso venezolano hoy en día poco se refieren a este socialismo con sus
variantes chavista y ahora madurista.
Esto debido a las severas críticas que el propio Heinz Dieterich Steffan, le ha
hecho al actual régimen, quien creó este concepto en 1966 y que adquirió difusión y aplicación por parte
de Hugo R. Chávez Frías a partir del 30 de abril del 2005 en el V Foro de Sao
Paulo.
Sin embargo a pesar de
como bien lo señala el escritor estadounidense de origen alemán Herbert Marcuse, “…no hay necesidad de acudir
a las categorías marxistas para explicar la conexión existente entre la
concentración del poder económico y los correspondientes cambios políticos y
culturales, por un lado, y la utilización capitalista de la productividad
siempre en el aumento del trabajo y de progreso técnico, por otro…”.
En este orden de ideas, para poder explicar la construcción
de un socialismo venezolano o el llamado Socialismo del siglo XXI y el
desmantelamiento del Estado Nacional contemporáneo venezolano y la severa
crisis a la que se ha llegado por
políticas económicas contradictorias,
debemos de acudir necesariamente a esas
categorías marxistas.
En primer lugar para Engels “…el Estado debía de desaparecer en el caso de que el socialismo triunfara en todos los
países o en la mayoría de ellos, por lo tanto, el Estado socialista, bajo las
condiciones del socialismo, es un solo país frente al cerco capitalista por lo
que se deben de asumir nuevas y
decisivas funciones y estas van cambiando de acuerdo con el desarrollo interno
y la situación internacional….”.
Al respecto Hugo
Rafael Chávez Frías tenía un manera muy particular de señalar esto y de hacer política dentro de su mescolanza ideológica, y solía
decir frases cohetes entre ellas “….o
inventamos o erramos…” por lo que
podemos ver estas actividades o
tareas del Estado que van cambiando de
acuerdo con el desarrollo interno de las necesidades y la situación internacional e incluso
emocional.
Por otra parte al comparar la dialéctica del antiguo Estado
Soviético o de la Unión de Repúblicas Socialista Soviética (URSS) con las del Estado actual venezolano podemos observar dos fases o etapas bien definidas.
En la Primera Fase en
la revolución de octubre (soviética) ante la supresión de las clases explotadoras
o capitalistas las funciones del Estado fueron:
1. Suprimir las clases derrocadas dentro
del país.
2. Defender al país contra ataques
procedentes del extranjero.
3. La organización económica y la
educación.
En Venezuela. En cuanto Hugo Rafael
Chávez Frías asume el poder se va
dar inicio a un proceso de
trasformaciones sociopolíticas que significaban el desplazamiento de toda su
clase dirigente y de todo tipo de organizaciones sindicales, empresariales etc.
que se van a ir ejecutando
subrepticiamente a través de las
funciones estatales.
1. La Supresión de la clase social y
política que perdió las elecciones en 1998
frente al MVR quienes
obtuvieron un total 3. 673. 685
votos de los 6.537. 304 de electores que ejercieron el voto, lo que representaba el 56,20%.
Con un total 11.013.020 de
electores inscritos, pero con una abstención 4.024.729 lo que representaba el 36, 55% de los electores.
Hugo Rafael Chávez Frías,
si bien es cierto ganó por un amplio
margen, no ganó con una
mayoría absoluta del electorado inscrito.
Sin embargo hizo de estos
números, muy por debajo de otros candidatos presidenciales triunfadores que
obtuvieron votaciones superiores a las de
Hugo Chávez R. Frías en otras elecciones presidenciales, como si
significaran una victoria absoluta y sus delirios de grandeza, megalomanía, lo llevaron a imponerle al país una acción de
gobierno más allá de los programas electorales, al desarrollar un proyecto oculto, secreto, basado en principios
marxista leninistas, al querer construir su socialismo en el país.
En este sentido comenzó
con el desmontaje del Estado Nacional y para ello utilizó las funciones marxistas de la primera fase del
establecimiento de la URSS, al remplazar a esa clase que perdió las elecciones, principalmente dentro de la administración pública nacional
venezolana, y en los diferentes
ministerios como en el de educación que
es uno de los que contaba con la mayor
nómina de funcionarios públicos. Hoy en
día el 90% de los maestros y profesores no son titulares y están sometidos al
chantaje de la lealtad revolucionaria para poder mantenerse en sus cargos,
igualmente sucede en los diferentes
ministerios ya sean estos los de los
poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Creó sus propios
sindicatos entre ellos la Unión Nacional de Trabajadores (UNT),
alineados con el gobierno que más que luchar por las reivindicaciones
salariales y sociales sólo sirve para apoyar su proyecto revolucionario.
Creó e incentivó nuevas organizaciones empresariales, leales
al proyecto político revolucionario, socialista del siglo XXI y chavista, para desplazar a las tradicionales.
Paralelamente desde el poder se promovieron organizaciones de base buscando la
continuidad del gobierno estructurando a una sociedad a su imagen y semejanza.
Se impulsó así la organización de asociaciones
corporativas, de empresarios como
Empresarios por Venezuela (Empreven) que según su fundador cuenta supuestamente
con 70.000 miembros y tiene 18 capítulos
en estados y 72 municipios. Estos
miembros tenían puerta franca a las diferentes instancias gubernamentales, a
créditos, y a los dólares preferenciales de Cadivi
entre otros.
Así mismo se creó la
Confederación Nacional de Agricultores de Venezuela (Confagan), que cuenta
supuestamente con unos 25.000
productores del campo, cuyos agremiados
tenían la oportunidad de acceder a los créditos, a las tierras y lograr el
apoyo del Gobierno Nacional a través de su Ministerio de Agricultura y Tierras.
Todo esto para
contrarrestar a Fedenagas asociada a
Fedecámaras que fue excluida del Consejo Agropecuario, órgano principal que
establece las políticas agropecuarias, a pesar que Fedenaga representaba al 5
por ciento de las empresas ganaderas aunque éstas siempre mantuvieron un
diálogo permanente con su contraria Confagán.
Igualmente se hizo con las diferentes asociaciones,
colegios de profesionales, asociaciones
financieras entre tantas otras.
2. En referencia a las Fuerzas Armadas y
a los Órganos de Seguridad del Estado de acuerdo a lo señalado por Marx sobre
que “…la maquina estatal” debe de ser
destruída, “…la máquina burocrática y militar…” no puede ser simplemente
trasferida de unas manos a otras sino que debe de ser “…rota…”, debido a que
ésta representaba al
Estado clasista burgués o capitalista (llamados escuálidos de la IV
República). Las antiguas FF.AA
venezolanas debían de ser cambiadas, trasformadas y destruídas lo cual se va a
cumplir en dos etapas bien definidas,
una en el seno del propio proceso constituyente de 1999 y la otra fase a partir
de las disidencia militar del 11 de Abril de 2002.
Al respecto ver:
La Destrucción Sistemática de la
FF.AA.NN Venezolanas por la revolución Bolivariana, Socialista del Siglo XXI y
Chavista 1999-2015 IX. Parte y última
3. En cuanto a la Defensa del país
contra ataques de potencias extranjeras
Como bien hemos podido apreciar y palpar a lo
largo de estos 17 años la función,
premisa o teoría marxista del enemigo externo es una realidad, un hecho,
que incluso llevó a la elaboración de un
nuevo pensamiento militar venezolano y a su reordenamiento táctico operacional, para así aglutinar a la población al
señalar a la derecha internacional, capitalista, oligárquica, representada por los Estados Unidos de
Norteamérica (el imperio) de querer invadir a Venezuela para apropiarse de sus
recursos especialmente los de los de hidrocarburos, siguiendo exactamente el
mismo esquema y concepto de la Cuba castro comunista que espera desde 1961 una
invasión a la isla.
4. En cuanto a la organización Económica y la Educación.
Educación
Hugo Chávez indudablemente marcó la
reforma del diseño curricular educativo venezolano. Esto se inició con las
escuelas bolivarianas y posteriormente el propio Ministerio de Educación promovió inicialmente la consulta de un
documento que se extendió por un lapso de más de treinta días durante los
cuales las diferentes asociaciones de
padres y representantes lo rechazaron por ilegal e inconstitucional e incluso
introdujeron un recurso para suspender la reforma del diseño curricular en la
educación media.
Supuestamente ahora la educación
bolivariana se fundamenta en la doctrina de Simón Rodríguez, Simón Bolívar,
Ezequiel Zamora y Hugo Chávez “…que
busca la trasformación integral para trasformar la realidad mediante el
ejercicio del poder popular… ”;
“…incorporación de los jóvenes a la producción socialista…”;
“…Proyecto Socio productivo y Unidades de Producción Socialista….” y “… un docente comprometido con las políticas
públicas de la patria bolivariana…”. Son al respecto algunos
extractos del documento que propone la trasformación del currículo.
Bajo las doctrina de Simón Rodríguez,
Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y Hugo Chávez indudablemente que se esconde el
componente marxista – leninista de
control e ideologización por parte del Estado como bien lo podemos observar en
los extractos. Incluso el referido documento sobre el diseño curricular con un
alto contenido ideológico, con un pensamiento único en referencia a la ética
bolivariana - socialista, se inicia con la frase “…el comandante
supremo de la revolución socialista bolivariana…” que señala de entrada el
culto a la personalidad o alrededor del fallecido presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Proyecto educativo que indudablemente
aglutina formas y conceptos que se rechazaron en el referendo por la reforma
constitucional de 2007.
Economía
El razonamiento marxista nos señala que con “…el derrocamiento del capitalismo, y
la nacionalización de la economía, la revolución bolchevique puso los cimientos
de un Estado que representa a los intereses del proletariado urbano y
rural…” por lo tanto el Estado es su Estado y, en consecuencia el ulterior
desarrollo de la revolución tiene lugar “…desde arriba y no desde abajo…” Al liquidarse el viejo orden económico
capitalista burgués se creó un nuevo
orden social.
Esta es la receta que se aplicó en Venezuela por parte de Hugo Rafael Chávez Frías y sus
seguidores al trazar desde arriba políticas macroeconómicas desfasadas. Se suma
a esto la firme institucionalización del Estado
como instrumento de la revolución bolivariana, Socialista del Siglo XXI
y chavista desde arriba hacia abajo, y tomó primero del Plan Bolívar 2000, los
núcleos de desarrollo endógenos y las
empresas de producción social. Todo esto
va a subvertir el orden económico de la
Nación venezolana no sólo en contra y por encima de los intereses inmediatos de
los obreros, artesanos campesinos, de empleados públicos y privados sino
también sometiéndolos a la organización burocrática y control del Estado
autoritario en la producción de bienes y servicios.
En este contexto para noviembre del
2001, promulgó cuarenta y nueve
instrumentos jurídicos sin consultar con el empresariado. Estos decretos
presidenciales afectaban los intereses empresariales tales como la propiedad privada, la libertad de empresa, el
derecho al trabajo y las inversiones nacionales y extranjeras. Como
consecuencia de los sucesos del 11 de abril del 2002 las relaciones entre el
empresariado venezolano y el Gobierno se terminaron de fracturar.
Se produjo así la ausencia de un
diálogo social entre el Gobierno y el empresariado, el abandono de las
reuniones tripartitas (Gobierno, Fedecamaras y la OIT en el 2004), la reiterada fijación unilateral de la
inmovilidad laboral, la fijación unilateral del salario mínimo, la reducción del
horario laboral, que perjudicaba tanto al obrero como al empresario, la
fijación unilateral de precios de los productos de bienes de consumo, la política agraria inexistente implementada
por el gobierno, las agresiones a la
propiedad privada, la ocupación ilegal (Invasiones) de tierras por parte de afectos al chavismo,
el abuso y la discrecionalidad de los funcionarios públicos, ya fuesen inspectores o supervisores contra las
empresas empleando a la Fuerza Armada como elemento intimatorio.
Situación esta que se agravó a partir
del 2006 luego de la instalación de la
nueva Asamblea Nacional. Ante la presión
de los productores de café de la solicitud de un alza en los precios de
este rubro, el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías los amenazó con quitarle las
torrefactoras lo cual hizo
posteriormente.
En este sentido para mediados del
2012, según la Confederación Venezolana de Industriales (Conidustria), en diez
años 2002 - 2012 el gobierno nacional intervino 1,168 compañías de construcción,
agroindustrias, empresas petroleras, empresas comerciales y de alimentos. En
otro estudio durante los 13 años que
Hugo Rafael Chávez Frías, se mantuvo en el poder esa cifra subió con
respecto a las expropiaciones de galpones terrenos e instalaciones industriales a 1,440.
Por su parte el Centro de Divulgación
del Conocimiento Económico (Cedice), citado por Mundo de la Red Iberoamericana
de Periodismo (RIPE) e Iberoamérica de Periodismo Económico (RIPE), calcula que sólo entre el
2005 y el 2010 las expropiaciones sumaron 1,167 empresas, de las cuales 256
operaban en el sector alimentos, 1,555 en el comercio y 78 en el sector
petrolero.
Las expropiaciones fueron el producto
sistemático de metodología marxista leninistas que señala “….que la base
económica de la URSS es la propiedad social sobre las empresas industriales y
agrícolas, sobre la tierra, y el subsuelo, sobre las instalaciones y otros
medios de producción…”. Para desincentivar la presencia de empresas
trasnacionales capitalistas muchas de ellas se resistieron pero terminaron
siendo sometidas a un proceso de expropiación y con mayor ahínco cuando estas fueron
consideradas estratégicas.
Entre las empresas trasnacionales compradas, expropiadas e intervenidas podemos
mencionar La Cementera Agros, La
Corporación de Cemento Andino 2007, así
como la nacionalización de toda la industria cementera nacional al comprar a
la francesa Lafarge, la Suiza Holcim y
expropiar a la mexicana Cemex. Siguió con la cadena franco colombiana Éxito en el 2010, la Empresa Owens Illinois
2007. El control por parte de los
Petróleos de Venezuela (PDVSA) de los Campos de exploración petrolera de la
Faja del Orinoco, calculados en 316,000 millones de barriles al rechazar la
Exxon Mobil y ConocoPhilps una asociación mixta con mayoría accionaria de
PDVSA, en el 2007. Lácteos los Andes en el 2008. En el 2009 le correspondió a la
empresa estadounidense de alimentos
Cargill, ser intervenida por supuestamente atentar contra la Ley de producción
de Alimentos y controlar sus precios. Así como la compra del Banco de Venezuela
y el complejo de Hoteles Hilton.
Entre las empresas nacionales podemos señalar o recordar la Compañía
Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), la compañía de telefonía
móvil Movilnet,la Electricidad de Caracas, la cadena de Automarcados (CADA), La
Empresa de Alimentos Sociedad Mercantil Molinos Nacionales, la Empresa Industrial de Artículos de
Ferretería, la Textilera Silca, Matesi
(49,8% propiedad de Sidor) el
teleférico de Caracas entre tantas otras y diversas entidades bancarias.
Al respecto acceder
Cronología de expropiaciones y
nacionalizaciones (2007-2010)
Toda esta situación se generó en base a esquemas ideológicos políticos y
económicos provenientes de los países de
la antigua órbita soviética de un modelo que fracasó allá mismo, en la cual según la premisa “….En los países socialistas no existe
ni puede existir la explotación del hombre por el hombre, porque los
trabajadores son propietarios colectivos de los medios de producción y les pertenece cuanto hacen…”. Por lo tanto
suprimida la propiedad privada sobre los medios de producción, se supone deben
desaparecer las fuerzas sociales interesadas en liberar guerras, en oprimir y
saquear a otros pueblos, o de avasallar y conquistar a otros países, en
repartir el mundo en las esferas de su influencia y explotación.
Todas estas ideas y funciones
marxistas - leninistas han llevado a que se
debilitaran a su vez y cerraran o
se fueran del país innumerables empresas
privadas productoras de bienes y servicios. Hoy la Nación venezolana se encuentre sumida en una profunda crisis
económica política y social por culpa de un Estado centralizador y controlador
que llevó a su mínima expresión la producción agropecuaria e industrial,
indujo la escasez y probablemente conduzca al país una hambruna.
Continuará….
Cómo citar este artículo
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Márquez, Oscar J. “Marxismo y
Fuerzas Armadas I. Parte”
entrada del 25 de Mayo
de 2016, consultado el xx/xx/
http://lapredicacastrocomunistaenvenezuela.blogspot.com/2016/05/marxismo-comunismo-y-socialismo.html
© Copyright 2015 by Oscar J. Márquez
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