viernes, 16 de octubre de 2015

Venezuela, Fronteras de Integración o Fronteras Ideológicas…?


Mapa Oficial de la República Bolivariana de Venezuela 

Oscar José Márquez

Actualmente existe una evidente contradicción entre el pensamiento y los deseos del fallecido Presidente  Hugo Rafael Chávez Frías,  quien en sus discursos demagógicos  pregonaba la integración de los pueblos  especialmente los de Suramérica  y  el Caribe, con  su sucesor el Presidente Nicolás Maduro ante  la actual crisis fronteriza. 

En Primer lugar  citamos la controversia del gobierno de Venezuela con la República Cooperativa de Guyana, quien ha heredado de la Colonia de la Guayana Británica,  la tradicional y  justa reclamación sobre la cuestión de límites con Venezuela  por los territorios al Oeste del río Esequibo conocidos como la Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. 

A  partir de las  exploraciones  o prospecciones petroleras concedidas y autorizadas por el Gobierno de Guyana,  a la trasnacional Exxon Mobil Corp.  En el Océano Atlántico frente a la costa de Guyana -  La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación,  enfrentando a  Caracas con Georgetown, lo que  conllevó  al retiro de sus respectivos embajadores y a una política de micrófonos de dime y diretes.

Se cambió así abruptamente  la política de tolerancia laissez passer  de dejen  hacerdejen pasar, de la época del Presidente Chávez por diferentes intereses como los   ideológicos o  la necesidad de obtener  votos a favor de Venezuela en la O.E.A, ante una eventual aplicación de la Carta Democrática en su contra y de otros intereses no muy claros.    Esta política de tolerancia fue impuesta por  el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, frente a la República Cooperativa de Guyana a partir del 20 de febrero del   2004,  cuando señaló: “….El Asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales políticas y económicas de los dos países…”. 

Y afirmó que: “... Me he comprometido con el Presidente Bharrat Jagdeo, a que el Gobierno venezolano no va a oponerse a ningún proyecto en la región que vaya en beneficio de sus habitantes, en beneficio directo. Como me decía el Presidente: Proyectos de agua, vías de comunicación, energía, proyectos agrícolas…”.

Y ratificó a su vez que: “... Venezuela no se opondrá a que empresas extranjeras exploren yacimientos petroleros y gasíferos en el disputado territorio de Guyana…”. Obviando, olvidando, minimizando  e ignorando así los derechos imprescriptibles de la Nación Venezolana por los referidos territorios al Oeste del río Esequibo. 

Con estas afirmaciones y otras largas de enumerar  se politizó la justa reclamación venezolana permitiendo la exploración petrolera en la fachada Atlántica de la Guayana Esequiba - Zona en Reclamación.  No se dejaron  salvados los respectivos derechos o reservas   ineludibles e imprescriptibles ante la referida  reclamación territorial,  al  entregar  los presidentes de  Guyana, Bharrat Jagdeo  y Donald Remontar las citadas concesiones y autorizaciones de  prospección  o exploración petrolera.

En segundo lugar se da  la controversia con la República de Colombia,  al cerrar los diferentes pasos fronterizos  habilitados y no habilitados  el pasado 19 de agosto del presente año  por instrucciones del Presidente Nicolás  Maduro, argumentando que se combatía así el contrabando y  a supuestos  paramilitares. Esto  permitió, que  entre el 21 de agosto y el 09 de septiembre,   fueran deportadas   1. 482 personas y que  abandonaran voluntariamente el país unos 19.952  colombianos para un total de 21.434 de acuerdo a datos recopilados y suministrados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Esta situación no tiene precedentes en la historia de las relaciones colombo-venezolanas. 

En el pasado los referidos pasos fronterizos habían sido ya restringidos o cerrados  intermitentemente, como ocurrió  en  el 2007 cuando el  Presidente Hugo Rafael Chávez Frías  tomó la decisión de no comprar más productos  a los empresarios colombianos.  Y también sucedió algo parecido durante la  crisis de julio de 2010,  al romper el Presidente Chávez las relaciones  diplomáticas con Colombia. Esto agravó aún más la situación económica en la frontera colombo venezolana porque se cerró la balanza comercial   al final de ese año, con una reducción del 60 %   entre ambos países según informe de CAVECOL. 

Las relaciones con Colombia a pesar de las diferencias históricas y de otra índole  que pudiesen haber existido o existan, siempre se han mantenido  más o menos estables  a lo largo de los años. Pero estas dos  crisis, con Guyana y con Colombia, han  trascendido aun más allá de lo interno  de la Nación venezolana abarcando ahora dos frentes bien definidos  a nivel vecinal e internacional como son la frontera de facto o provisional en la parte oriental como la frontera occidental venezolana con Colombia. 

Aparentemente para los diferentes analistas, comentaristas  y observadores  estas crisis fronterizas con la Repúblicas Cooperativa de Guyana y con Colombia son un  tanto desproporcionas frente  a las realidades o causas esgrimidas por el gobierno, que no se justifican,  ya que obedecen a   motivos ajenos, ficticios en sí mismos.    Lo cierto del caso es que la problemática planteada  en  estos dos frentes  obedece a la grave crisis económica, política, social y moral por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela, debido entre otros  al modelo económico impuesto, la baja del precio del petróleo a nivel internacional, la inflación, la continuas devaluaciones, las diferentes tasas cambiarias en Venezuela y el diferencial cambiario a nivel fronterizo.  

Podría pensarse que esto se debió a la intención de despertar  el nacionalismo, manipulando a los venezolanos  frente a las  futuras elecciones parlamentarias de diciembre, y ante el rechazo de la población al actual gobierno como se evidencia en las diferentes encuestas. Quizás la intención sea el ganar tiempo y a la vez escurrir el bulto ante  la severa crisis venezolana.

El gobierno venezolano  seguramente se fundamenta en  la premisa que en la guerra, como en el amor y en la política…?  todo se vale,  tal y como lo plantea al pensador oriental   Sun Tzu quien  señala que la Guerra es todo un Arte, y da una serie de claves en su libro tales como que es válido actuar sin ética y moral para ganar en este caso  una Guerra mediática.

Seguramente  el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro,  asesorado por el G-2 Cubano pensó dar un golpe magistral resolviendo una serie de situaciones, al ensayar  primero con los guyaneses frente a las exploraciones de la Exxon Mobil a quien acusó de interferir  en la integración de Suramérica esgrimiendo una vez más la teoría de la conspiración estadounidense.

Sin embargo no hubo repuesta  frente a la crisis venezolano – guyanesa en el contexto internacional por las diferentes alianzas regionales que de alguna manera deciden las tensiones geopolíticas  del hemisferio, ni en el trazado o separación  de las fronteras ideológicas frente a los Estados Unidos e incluso por el propio gobierno guyanés.

Ante una incidencia fronteriza en San Antonio del Táchira provocada por  supuestos paramilitares como fue el atentado contra  efectivos militares, el Presidente venezolano  procedió a cerrar la frontera con Colombia en forma fraccionada, sin medir las consecuencias y sin tomar en cuenta los conceptos de frontera desde el punto de vista jurídico,  sociológico y de interrelación en el contexto de las relaciones internacionales, regional y local.  

Respecto al concepto amplio de las fronteras muchas  veces nos  referimos   a  ellas  alegremente o   por hablar,   dando  una opinión o una repuesta muchas veces sin razones ni argumentos y sin tener una sensibilidad geográfica, ni cultural, y menos aún política respecto a ellas.

Por otra parte existen  a su vez a ambos lados de la frontera, medios de comunicación, así como analistas, observadores, comentaristas y operadores políticos de los respectivos  gobiernos, defendiendo sus posiciones  un tanto irresponsables y que suelen fomentar un chauvinismo irracional sin tener en cuenta:   

¿Qué es una frontera, cuáles son sus características geográficas, sociales,  culturales, el  régimen legal entre los dos países que la regulan, y  la presión económica,  social,  financiera o de cualquier otra índole, así como la psicología  o la idiosincrasia social a ambos lados de la misma? 

¿Qué actitud existe sobre el pensar, sentir y actuar en la frontera de sus residentes y transeúntes a ambos lados de la misma?

¿Cuáles son  los criterios para el ordenamiento de los diferentes sectores de la frontera?

¿Cuál es el peso político, económico o social e incluso militar, sus  dimensiones y el valor de los territorios a ambos lados de  la frontera?

¿Cómo podemos evaluar las fronteras?

¿Cuáles son los  criterios para esa evaluación de  la frontera?

¿Existe acaso  una integración fronteriza?

¿Qué tipo de integración fronteriza se da entre los diferentes sectores y actores?

¿ Esta integración es formal o informal?

¿Cuál es el comportamiento de sus residentes y transeúntes frente a las políticas de los Gobiernos de Venezuela y Colombia?

¿Cuáles son los  complementos de esa políticas?

En este sentido la definición clásica de la  frontera  nos indica que se deriva de la palabra frontier que proviene   a su vez de  la voz latina frons- frontis – la avanzada de un poder más periférico o la línea del frente de batalla de la vanguardia.

Sin embargo entre los elementos existenciales de todo estado tenemos su  territorio,  por lo que ningún estado puede existir sin su base territorial y éste a su vez, tiene que tener un límite que no es otra cosa que su frontera,  la  cual a su vez está constituida  por la frontera política y el límite natural o artificial. 

La frontera política  parte  de la línea imaginaria e invisible que separa a  cada país  donde se ejerce todo el  poder jurisdiccional de cada estado como estado. El límite natural o artificial es esa línea trazada por un accidente geográfico, natural o artificial  y  la línea imaginaria es esa que separa a los  dos países.

Entre  Venezuela y Colombia por lo general sólo  existen  diferencias geográficas o geomorfológicas u accidentes geográficos a través de línea fronteriza.   Sin embargo a lo largo de esa  línea imaginaria o invisible se establece una realidad política y de poder entre dos estados que están obligados  a establecer mecanismos de supervisión y  control bien definidos. Además estos controles deben estar coordinados por los respectivos gobiernos nacionales, estadales o  departamentales y municipales a través de sus autoridades, en la esfera de su competencia o atribuciones  ya sean lo aduanal, de tránsito, sanitarias,  policiales,  militares entre tantas  otras que son responsables de ese control.

Sin embargo los antagonismos entre Caracas y Bogotá por cuestiones eminentemente  ideológicas y de capricho se  han ido complicando y desmontando  un tanto ese control de fronteras que indudablemente existía antes de  1999 y aun después.   Por lo que nos atrevemos a señalar sin temor a equivocarnos que entre Venezuela y Colombia existe actualmente una frontera ideológica.

Esta frontera ideológica es pregonada y defendida por Fidel Castro, su hermano Raúl, el fallecido Presidente Hugo Chávez Frías, Nicolás Maduro,  Rafael Correa, Daniel Ortega y las izquierdas radicales de la década de los 60 partidarias de un supuesto Socialismo del Siglo XXI.   Estos defienden a ultranza la concepción de que Latinoamérica y los Estados Unidos son dos Américas, cultural, e ideológicamente contrapuestas y Latinoamérica está obligada a construir el socialismo así como los Estados Unidos a defender el capitalismo.   No debe  permitirse  la injerencia en asuntos internos de los diferentes países por parte de Washington, quien se convierte por su naturaleza en el enemigo de la soberanía nacional y la justicia social.

Por lo tanto el choque ideológico entre Venezuela y Colombia era de esperar por variadas  razones,  entre ellas  por su regímenes  políticos y su  modelos económicos eminentemente contrapuestos a ambos lados de la frontera venezolana - colombiana.  Esto ha perturbado las relaciones sociológicas de sus residentes principalmente por  la paridad cambiaria que ha traído un déficit diferencial cambiario a su vez entre Venezuela y Colombia. 

Se creó así un desajuste, al ser  llevados al  otro lado  de la frontera los diferentes productos regulados en Venezuela, donde son vendidos casi al precio del mismo producto establecido en Colombia, y  las medicinas se ajustan a los precios internacionales, obteniendo una ganancia sustancial por cada uno de ellos,  como un modo de vida de una economía informal que es real y económicamente poderosa en esas regiones. Que desborda y sobrepasa  el control de precios establecidos en Venezuela a partir del 2003.

De la misma manera, el contrabando hace parte integral de las respectivas economías regionales especialmente el de  los combustibles y sus derivados ya que en Venezuela la gasolina de 91 octanos, se vende a 0,07 Bs/litro y la de 95 octanos a 0,097 Bs/litro  al ser sustraídos del territorio nacional para ser vendidos del lado colombiano.  Donde  el galón (3,78lts) al  15 de septiembre de 2015 costaba   5.470 pesos; por lo tanto un litro   valía o vale   1.447,1  pesos.  Con base en una tasa de cambio de 2.850 pesos por dólar y 6.30 Bs/ dólar para el 15 de septiembre del presente año.
http://bolivarcucuta.com/precio-del-bolivar-en-cucuta-aprende-calcularlo/

Un bolívar  para el 17 de septiembre equivalía 4. 80 (rodeando a 5.00) pesos; Si dividimos 1.447,1 pesos que cuesta  el litro entre esta tasa de cambio de 5.00 bolívares por peso, esto nos indica que un litro de gasolina que se adquiere en Venezuela a 0.0097 se puede revender en Colombia al equivalente de Bs 289.4 que es lo que cuesta un solo litro en Colombia.

Por lo tanto  es un excelente negocio que deja grandes dividendos e incentiva el contrabando de extracción. Cualquier persona ama de casa, chófer, obrero, empleado incluyendo ademas a funcionarios policiales y militares, y contrabandista con un viaje diario, de lunes a viernes puede obtener grandes ingresos al mes.  

Por otra parte el gobierno bolivariano al mantener su política económica por cuestiones ideológicas, de poder  y de populismo, no realiza  los ajustes a  los precios de acuerdo a la  realidad internacional, regional ni a la de sus vecinos. Agravándose a un mas la situación económica  cuando el Banco Central de Venezuela (BCV), tiene mas de diez meses sin publicar los indices inflacionarios. 

Se distorsiona de esta manera la realidad fronteriza  a través de  una estrategia  de mediatismo y hegemonía  comunicacional al    denunciar    supuestas teorías de la conspiración como lo son   1. La Guerra económica 2. Los  paramilitares 3.  El contrabando,  4. El bachaquerismo (revendedores de productos subsidiados) 5. Mafias especuladoras y ladronas…?

Entonces el Gobierno Bolivariano,  Socialista del Siglo XXI  por medio de  sus  operadores políticos, aliados y simpatizantes con el  control de más de 800 medios de comunicación impresos,  televisivos y  radiales,   desvía  las verdaderas causas y orígenes  de la problemática que sucede y se presenta  a todo lo largo y ancho de las fronteras venezolanas por las políticas erradas, populistas  y contrapuestas a la de  sus vecinos Colombia y Brasil principalmente.

Que han llevado a una inflación e hiperinflación por la que ya han pasado  principalmente países como Hungría 1946, Bolivia 1985, Brasil y Perú 1990,  Zimbabue 2008, así como Argentina, Chile, Nicaragua y principalmente en   Alemania en 1920,  después de la primera guerra mundial.  A donde iban los residentes de países vecinos a comprar todo tipo de bienes y alimentos,  dejando a sus nacionales sin estos lo que de alguna manera genero el odio y el despreció al extranjero,  situación esta explotada por el régimen nazi y una de las causas indirectas de la II. Guerra Mundial.

Este diferencial de precios así lo podemos    apreciar  al ver parte de los productos importados y procesados Venezolanos con materia prima a un dólar oficial y referencial ya sea 6,30  CENCOEX;  13,50 SICAD  o  el SIMADI  a un promedio de 200,00 bs. Al traspasar  la línea de demarcación fronteriza  entre Venezuela – Colombia. Y  en  menor proporción con las de   Brasil -  Trinidad y Tobago -  Curazao - Aruba  y la línea de demarcación provisional o  de facto con Guyana especialmente en San Martin de Turumbán.

La  dirigencia  revolucionaria,   Bolivariana,  Socialista del siglo XXI y chavista se ha cocinado  en su propia salsa al mantener  una frontera ideológica,  frente a la dinámica realidad de las fronteras venezolanas.

Cómo citar este artículo
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Márquez, Oscar J. “ Venezuela Fronteras de Integración o  Fronteras Ideológicas ...? I. Parte “, entrada del Viernes 16 de Octubre de 2015, consultado el xx/xx/ http://lapredicacastrocomunistaenvenezuela.blogspot.com/2015/10/venezuela-fronteras-de-integracion-o.html


Se autoriza la reproducción o traducción, total o parcial de la información contenida en este escrito siempre y cuando se indique claramente la fuente (los titulares del copyright) [...] 


Bibliografía
Área, Leandro y Márquez Pompeyo: Venezuela y Colombia Política e Integración. Caracas Ediciones Panapo , 1994

¿Cómo obtener Pesos Colombianos teniendo Bolívares en Cúcuta?
¿Cómo obtener Bolívares teniendo Pesos Colombianos?
http://bolivarcucuta.com/precio-del-bolivar-en-cucuta-aprende-calcularlo/

Galo Pico Mantilla. Tratados y Convenios de la Integración Grupo Andino, Centro América, Cono Sur y América Latina. Quito:   Artes Graficas Señal, Empresarial Cía.

Inflación en Venezuela: así suben los precios día a día
http://www.bbc.com/mundo/video_fotos/2015/07/150702_video_venezuela_inflacion_dp

Perozzo Nicolás Historia de las Relaciones Diplomáticas entre Venezuela y Colombia. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la Republica 1981. 

La Guayana Esequiba el Pacto Cubano - Guyanés de 1981, y el Socialismo del siglo XXI. Parte IV
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2010/12/la-guayana-esequiba-el-pacto-cubano.html



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