martes, 10 de febrero de 2015

Las FF.AA venezolanas y su destrucción por la Revolución Bolivariana o Socialista del Siglo XXI



Antiguo Mindefensa / Museo Histórico Militar hoy convertido en la apología de un delito

Oscar José Márquez
Los asuntos militares en Venezuela han sido un tema sumamente difícil y la gran mayoría de las veces tabú. Todo ello por ser  producto de una  materia  específica,  complicada y por tener su propio régimen jurídico,  de seguridad social,  incluso sus  jueces naturales   que lo han  hecho intocable al resto de los ciudadanos por falta de acceso al  pensamiento,  documentación o fuentes primarias militares.  

Por ello las personas con experiencia, sus pensionados,  los efectivos en retiro, inclusive con la preparación debida sobre este espinoso asunto, no se atreven a exponer sus puntos de vista sobre lo sucedido a lo interno de las Fuerzas Armadas en estos últimos diez  y seis años. Porque están  temerosos de que se  les mal interprete, se les atribuyan comentarios de mala fe o más aun, teman  las  represalias  por  parte del actual  gobierno  socialista, procastrista o castro comunista cubano.

Al respecto nos desprenderemos de todos estos perjuicios, con la seguridad de que abordaremos con sinceridad técnica y científica el tema de las antiguas Fuerzas Armadas Nacionales (FF.AA.NN). Hoy en día trasformadas en una   Fuerza Armada Nacional (F.A),  altamente ideologizadas y politizadas, como hemos podido apreciar, a lo largo de estos últimos años al servicio del régimen político imperante en Venezuela, al contrario de lo que dictamina la Constitución de la República.

Apreciaremos  su  evolución, y desarrollo en el tiempo - espacio  con el esclarecimiento de hechos, acontecimientos, situaciones y circunstancias históricas acallada, ignoradas, u olvidadas para la conveniencia de un sistema ideológico que penetró, desmotó, ideologizó y neutralizó a las tradicionales Fuerzas Armadas Nacionales venezolanas  base   y centro de acontecimientos decisivos en la vida republicana de la Nación.  

¿Cómo y porqué fueron destruidas las Fuerzas Armadas Nacionales Venezolanas?,  por la mal llamada revolución bolivariana, o Socialista del siglo XXI  si estas siempre estuvieron integradas y dirigidas por la población más humilde, necesitada o paupérrima de la sociedad venezolana.  

Al respecto ya es hora de desmontar  el discurso encendido, violento, político y manipulador del fallecido Hugo R. Chávez Frías que tanto daño le ha hecho  al país. Discurso con el cual  logró  captar una gran  parte de la sociedad venezolana,  esperanzada en obtener una mejor calidad de vida. Y logaró  sembrar el odio,  bajo la premisa del Che Guevara que para derrotar a las oligarquías en América Latina hay  que sembrar el odio en la población. Por esta razón estamos obligados a deschavetizar, o desintoxicar  a   la  población de la miseria humana con la que se la alienado y a la propia Fuerza Armada.

Orígenes de las FAN
La evolución de la formación sociopolítica y cultural de la Nación venezolana y de sus   FF.AA. NN,  en Venezuela no tiene parangón en América, ya que éstas nacieron al fragor de  la lucha generacional, sostenida en la Capitanía General de Venezuela,  una de las entidades de la organización política territorial más pobre y mísera del Reino de España en América.    Esto ocurrió a partir de 1810,  ante el momento político que se vivía para  lograr obtener la independencia o emancipación del Reino.

Lo cierto del caso y contrario a lo que se suele enseñar  en las escuelas, liceos y universidades, la guerra de independencia se convirtió después de sus primeros pasos en una guerra  total de todos contra todos, en una  confrontación social  según las propias palabras de un connotado historiador, que perteneció al Partido Comunista de Venezuela (PCV)  como el Dr.  Federico Brito Figueroa.
“…la guerra nacional de independencia adquirió el carácter de una profunda y aguda guerra social definida por las luchas de esclavos contra amos,  población rural  en condiciones de servidumbre y peonaje contra terratenientes, y violentas pugnas étnicas impulsadas por la población de color contra los blancos. Fenómenos estos no previstos por los grupos dominantes criollos que aspiraban a romper los lazos de la denominación  colonial hispánica, pero manteniendo la estructura económica…”.

A lo largo de esa  lucha contra los realistas  españoles y muchas veces entre hermanos  surgieron unas partidas de  hombres armados,  “montoneras”,  que pronto se irían convirtiendo a la luz de los combates, en un ejército en los que se destacarían una serie de hombres  que solo  tuvieron como  escuela   los  campos de batalla y  entre ellos, el hombre del llano,  el llanero,  quien además poseía una amplia experiencia frente a  los accidentes geográficos  a plena   intemperie en sus años de luchas  ininterrumpidos.

Esa   dura vida del campo  les permitió fraguar  su carácter y templar el espíritu guerrero,  en las  inmensurable sabanas del llano orinoquense,  donde solo  había ganado caballar y  vacuno salvaje, llamado  cimarrón.  Las jornadas de trabajo eran indefinidas y constituían  toda una odisea.   Había que perseguir, acosar y enlazar aquellas reses, someterlas porque no estaban reducidas ni por talanqueras, ni por cercas de ningún sistema de cría y donde la movilidad del peón le exigía un difícil desempeño.  Adquirían así  un rudo adiestramiento que conllevaba al desarrollo de cualidades como la audacia, la iniciativa, la resistencia física y una importante dosis de autoestima.

Estas jornadas en el llano eran una lucha diaria que se parecía mucho a una preparación para la guerra, ya que tenían que salvar obstáculos al atravesar ríos, caños, esteros entre caimanes, caribes y tigres.  Todo esto ocurría bajo dos estaciones bien definidas, lluvias torrenciales con sus  consecuentes inundaciones y el  abrasador calor en la sequía.  

Frente una libertad absoluta, porque no tenían una dependencia, ni un sitio fijo donde establecerse, se movían al capricho,  al azar, unas veces laboraban otras no, otras veces simplemente hurtaban ganado, para alimentarse y vender sus cueros y sebos.   Debido a estas características estos hombres, se fueron adaptando a esas inmensidades que dio origen a una población mestiza sumamente resistente, dura, acostumbrada a la intemperie y con una capacidad extraordinaria para la guerra en un escenario muy favorable para la caballería.

Todos estos factores determinaron características muy especiales de la sociedad llanera haciéndola más igualitaria, levantisca, contestataria y retrechera con respecto al resto de la población que integraban la antigua Capitanía General de Venezuela.

Estas, cualidades y aptitudes intrínsecas  de estos llaneros  inmersos en su medio de vida,  con su lanza y su caballo aunados a su extraordinaria movilidad, fue lo que le permitió a un campesino, a un peón llamado José Antonio   Páez, convertirse en jefe, en líder e ir conformando una parte del  ejército a la par de otros campesinos   en  el oriente y del occidente del país, gracias a sus habilidades y no a los  estudios en una institución castrense.

En esta guerra total  los españoles peninsulares, así como los españoles criollos  o los  mantuanos, los hacendados o los “grandes cacaos” perdieron su casta y privilegios, ya  que esta lucha permitió  la coexistencia entre estos hombres semisalvajes que género un movimiento igualitario,  que dio origen  a  un ejército y posteriormente a unas Fuerzas Armadas.

Respecto a los términos semisalvaje o semibárbaros es el historiador colombiano Manuel Restrepo, y testigo de excepción  quien al referirse a estos hombres que conformaban el ejército de la Gran Colombia, nos señala al referirse a  Santander: “…no poseía las dotes necesarias para mandar a hombres semibárbaros; ellos sólo apreciaban a los jefes que tenían valor y fuerza corporal superiores  a los demás. Santander era sólo un buen oficial de estado mayor instruido y civilizado…”. Lo mismo podría  decirse de   otra gran cantidad  de oficiales con conformaron el ejercito de la Gran Colombia.

La guerra de Independencia fue una lucha fratricida  a lo largo de catorce largos años  en la cual perecieron  las tres cuartas partes de  su  población. Francisco Depons señalaba que a inicios del siglo XIX la Capitanía General de Venezuela contaba en ese  entonces  con 750.000 habitantes;  para    Eduardo Arcilla Farías con 812. 895 y para  Brito Figueroa,  898.043 almas. 

En  los diferentes campos de batalla se  produjeron 403  encuentros con los realistas o españoles. De estos, 23 fueron grandes batallas, 1 batalla naval, 358 combates, 3 combates navales  y 18 sitios.

Solamente en el ámbito del  territorio venezolano sin incluir   la participación de  otros encuentros bélicos   de  una  parte de los  criollos   venezolanos, en los territorios de la Nueva Granada (actual Colombia), el Perú, el Ecuador o Bolivia, y  debido a los desmanes  de los realistas y los propios patriotas en una guerra sin cuartel donde no se respetaban la vida de las mujeres ancianos y niños    obligó   a Simón Bolívar a dictar el  Decreto de  Guerra a Muerte, el 15 de junio de 1813,  en la ciudad de Trujillo. Del total de la   población al inicio de la guerra de emancipación  solamente lograron sobrevivir a  esta  contienda a unos 615.545 habitantes de acuerdo a las cifras más conservadoras.

A partir de esta lucha sin cuartel la clase dirigente, intelectual y acomodada  de esa época pereció  bien sea en los campos de batalla,  o por enfermedades contagiosas, o fueron asesinados,  o murieron en las cárceles,  o la prisión en trabajos forzados, o  fueron al  exilio por la fuerza, o emigraron por su propia voluntad a otras latitudes. Este fue el costo que hubo de pagarse  sacrificando así a su élite y clase dirigente, arrasando además todo cuanto representaba un valor económico, moral y social y la riqueza y productividad que prácticamente desapareció.  

Pero se  logró formar un ejército levantado desde  la propia sociedad de esclavos,  campesinos, peones,  jornaleros y de cualquier otro arte u oficio, lo cual fue reconocido por el Mariscal de Campo y supremo Jefe español en América  Pablo Morillo, al  escribirle   al Rey de España en 1817 : “…Catorce cargas consecutivas sobre mis cansados batallones me hicieron ver que aquellos hombres no eran una gavilla de cobardes poco numerosa, como me habían informado, sino tropas organizadas que podían competir con las mejores de Su Majestad el Rey…”.

A partir de la  gesta de independencia se van a producir una serie de  ciclos históricos en Venezuela, cada uno de más o menos unos 30 o  40 años. En estos años y décadas  surgirían   una nueva clase política que arrasaría exterminaría, y eliminaría  a la anterior, como ha sucedido actualmente con la revolución bolivariana o socialista del Siglo XXI. Esto más acentuado aun por esta élite o  clase política que el vulgo ha dado por llamado boliburgueses  debido a  sus características y pensamientos ideológicos, que indudablemente ha llevado a la ruina al país al desmontar su sistema moral, productivo, financiero y comercial del país.

Contrario a lo sucedido en el resto de la mayoría de los países del continente americano,  en la cual  las élites  mal que bien  lograron  sobrevivir   manteniéndose más o menos como la clase dirigente,  intelectual, comercial y financiera a través de los años  lo cual permitió estructurar y darle continuidad a sus naciones en el espacio y el tiempo.

Actualidad
Hoy se cuestiona  alegremente,  con sobrada  razón y se  tienen una falsa percepción al confundir las antiguas  Fuerzas Armadas Nacionales (FF.AA.NN) con la actual Fuerza Armada Nacional (F.A.N).  Y  nos hemos olvidado que  han pasado dieciséis  años de la subida al poder de lo que se suele llamar la revolución bolivariana o socialista del siglo XXI.

En el transcurso de estos años las Fuerzas Armadas Nacionales (FF.AA.NN),  han sido penetradas, captadas,  reformadas  y moldeadas constantemente.  Año tras año, se le han hecho los ajustes pertinentes, hasta convertirlas en una nueva Fuerza Armada (F.A.N),  logrando con ello inculcarles un nuevo   pensamiento político y militar  a  las nuevas generaciones de oficiales y personal de  tropa.

Un claro ejemplo de esto fue a partir del 04 de febrero de 2007 en el que se le quita a cada componente de fuerza sus respectivos eslóganes que los identificaban  con su  institución. El Ejercito venezolana Ejército Libertador; La Armada venezolana, en su escudo de armas utiliza el epígrafe Navigare Necesse Vivere Non Necesse (navegar es necesario vivir no es necesario). Y en el pico del águila del escudo de armas, ésta porta una cinta conteniendo la leyenda del sable: Patria u Honor; En la Aviación, bajo su escudo de armas está su divisa en latín Spatium Superanus Palatinus (Paladín del Espacio Soberano); En la Guardia Nacional, el lema era El Honor es su Divisa. Elevándoles y fortaleciendo su espíritu de cuerpo.

Al imponerles a las Fuerzas Armadas el lema de "…Patria Socialismo o Muerte…" lema este de origen castro comunista y  que fueron   repetidos por años por cientos de efectivos militares y ciudadanos  sin saber su origen, y real significado   adoctrinando y manipulando a la población al respecto acceder a:


Todo esto ha sucedido  a la par del  cambio de  las reglas de juego con los aspirantes a las diferentes academias de formación de oficiales ya sean del Ejército, la Armada,   la Aviación Militar y La  Guardia del Pueblo (Guardia Nacional). Al   permitir al  ingreso  de ellas algunas veces bajo la  influencia (palanca)  y en otras al  efectuarse  el respectivo examen psicotécnico, académico,  físico: al no llenar los estándares  y quedar descalificados, sin embargo son ingresados, contra los que se ganan ese derecho.

Se han reformado los respectivos  pensum de estudio sus leyes y reglamentos militares han sido cambiados,   dándosele a esta Fuerza Armada,  una nueva estructura militar, creando  a su vez lo que han llamado el nuevo pensamiento militar venezolano con fines eminentemente  políticos e ideológicos.

En este sentido la  Ley Orgánica de Seguridad y Defensa de la Nación (de diciembre de 2002),  en su artículo 326 define lo que se conoce como la Defensa integral,  por lo que la ley orgánica de las Fuerzas Armadas a partir del 2005 ha sido reformada en 5 oportunidades. Sin embargo en diciembre de 2007,  el pueblo venezolano rechazó un referéndum, a la reforma de la Constitución Nacional entre las que se encontraban una serie de aspectos  militares enlazados con ese  pensamiento socialista  del siglo XXI.

Se adoptó  una nueva     estructura o reorganización desde el 2004 a través de lo que se conoce  como  la Tarea Libertad.  Restructuración esta que concluye el 13 de septiembre de 2008 al  reformar la Ley Orgánica de las Fuerza Armada,  en la cual dispone en su artículo  23  el establecimiento de la Región Estratégica de Defensa Integral. Todo lo cual será ratificado una vez más  en la reforma del 2012 así  la Región Estratégica de Defensa Integral.   Van a ser  creadas,  tomando en cuenta la organización de la Fuerza Armada Revolucionaria de Cuba (FARC) que a su vez está conformada por los Ejércitos de Oriente y Occidente  llamados (ZODI).  

En Venezuela estos  pasan a ser  los Zonas Operativas de  Defensa Integral  (ZODI).  A su vez las unidades cubanas conforman los (REDI), y en Venezuela estas pasan a ser  las regiones, en las que se  integran  las cuatro componentes,   lo que le ha restado operatividad a cada una de estos  en especial a la  Guardia Nacional (Guardia del Pueblo),  en sus funciones de policía administrativa especial en sus diferentes campos,   ya sea el ambiental, el de seguridad, el  resguardo nacional, la lucha contras las sustancias estupefacientes y psicotrópicas. Convirtiéndolas en represivas.

La ideologización se basa eminentemente en un  pensamiento leninista   que pregona que la lucha  ideológica, entre capitalismo vs socialismo; burguesía  vs proletariados. “….es irreconciliable y que los sistemas sociales están contrapuestos. En esta lucha no hay lugar para la neutralidad ni los compromisos…”. 

Son como el agua con el aceite no se ligan no se funden, no se unen, no se dan se dan tregua. Si  extrapolamos   a la situación venezolana este pensamiento y decimos  que el proletariado integrado por  Partido Socialista Unido de Venezuela   (PSUV) y la burguesa por la Mesa de la Unidad (MUD), integrado a su vez por la coalición de los diferentes partidos incluso de la izquierda, no existirá diálogo o compromiso que tenga vigencia alguna  en el tiempo y el espacio y sólo habrá un contendor que no reconocerá al otro  ni siquiera como su adversario. Que es lo que hasta ahora ha estado sucediendo en Venezuela.

La población  venezolana en general, a esta altura del proceso de ideologización y de crear una nueva sociedad, así como sus   políticos,  intelectuales o  los libres pensadores, los  medios de comunicación social  o en fin los diferentes grupos de presión u opinión no han captado o a se niegan   aceptar  lo que ha sucedido a lo interno de las Fuerzas Armadas Nacionales (FF.AA.NN).

Hoy ellas han sido convertidas  en una nueva Fuerza Armada (F.A. N).  y si no se capta el cambio, no se comprenderá el comportamiento de su oficialidad y personal de tropa apoyando e identificándose públicamente con el proceso  revolucionario o Socialista del siglo XXI y menos aun se podrá comprender las violentas  actuaciones de la Fuerza Armada contra de la población civil.   Tal y como sucedió al reprimir las protestas estudiantiles durante el año 2014,  o por la emisión de la Resolución No 0086610 del Ministerio de la Defensa para el Poder Popular aparecida en Gaceta Oficial No 40.589 del 27 de enero de 2015 que regula la actuación de la FANB en funciones de control del orden público, la paz social y la convivencia. 
  
Continuará

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Márquez, Oscar J. “Las FF.AA  venezolanas y su destrucción por la Revolución Bolivariana o Socialista del Siglo XXI “ , entrada del 10,  de febrero  de 2015, consultado el xx / xx/ 

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Bibliografía
Brito Figueroa F. La Población y la Estructura Social de Venezuela.  Bulletin Espaniqui Anne 1967 Volumen 69  
Restrepo José Manuel. Historia de la Revolución de la Republica de Colombia en la América Meridional.

Venezuela Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Gaceta Oficial N 38.280 del 26 de Septiembre de 2005